Cerca de 80 mil trabajadores enfrentan el ataque al convenio y el intento privatizador de Bolsonaro y el Ejército. Tienen más de 120 compañeros muertos por Covid y su lucha es un caso testigo del plan antiobrero de Bolsonaro.
Los trabajadores y trabajadoras postales son parte de los trabajadores esenciales. ¿Quién puede dudar? Siguieron trabajando en medio de la pandemia, repartiendo no solo cartas sino productos que son parte del famoso “comercio electrónico”. Será muy “moderno” pero lo reparten decenas de miles de trabajadores de correos y logística.
Se pusieron en primera línea a pesar de no contar muchas veces con los materiales de protección adecuados.
¿Sabés cuántos trabajadores de Correios murieron por Covid-19? 120. Ciento veinte.
Ya venían precarizados y sobrecargados. En los últimos años parte del servicio estatal se tercerizó, creando negociados con empresas que además pagan salarios más bajos y no otorgan ningún derecho. Además, la plantilla se fue recortado más de 20 mil trabajadores.
Sin embargo, en Brasil hay 100 mil postales, “ecetistas”, que reparten desde las grandes ciudades a los pueblos más pequeños.
El plan de Bolsonaro y el Ejército
Pero al presidente Bolsonaro y Guedes, su ministro de Economía, no les alcanzaba. Tampoco al general Floriano Peixoto Vieira Neto, el militar que quedó a cargo del correo estatal. Entonces comenzaron una serie de ataques que comenzaron por el convenio colectivo y quieren continuar con la privatización.
En este breve video Natalia Mantovan, trabajadora de Correios de Campinas, nos cuenta la situación:
Es así. Atacan 70 de los 79 puntos del convenio: condiciones de trabajo, vacaciones, bonos por nocturnidad y otras conquistas y derechos. Pero además algunos de los puntos perjudican a las mujeres en particular: la reducción de la licencia por maternidad y la lactancia. Así q apoyar la huelga es apoyar esos derechos de esas mujeres a un derecho elemental.
10 días, 80 mil trabajadores en huelga
Ante este brutal ataque, cerca de 80 mil trabajadores fueron a la huelga. En medio de la pandemia y dentro de un régimen muy duro como es el de Bolsonaro, el paro conmociona Brasil. Es impresionante ver el paro en pequeñas oficinas del Nordeste y marchas masivas en grandes ciudades.
Además de paros, marchas y asambleas, tomaron uno de los centros de distribución más grandes del país: Indaiatuba, Sao Paulo.
Pero la resistencia ha desatado una campaña de los grandes medios, como Folha, O Glovo. Dicen que los postales son “privilegiados”.
¿Saben cuánto gana un trabajador, promedio? 2000 reales. Son 26 mil pesos. Saben cuánto gana el militar que dirige Correios, que nunca levantó un paquete? El general Peixoto gana 50 mil reales. 650 mil pesos. Lo mismo que 20 trabajadores.
Con esa campaña falsa contra “los privilegiados” muestra el objetivo antiobrero de la medida: los quieren esclavos como a los pibes de Rappi, Glovo o los 15 millones de tercerizados q hay en Brasil.
Un caso testigo
Bolsonaro, cuya política criminal ya causó 110 mil muertos en la pandemia, no dejó de lado sus planes neoliberales. Por eso, además de Correios, también está atacando en Petrobras, Banco Brasil y Caixa, o sea sectores estratégicos del capitalismo brasileño.
Estos ataques atienden dos necesidades del gran empresariado: por un lado, aumentar los nichos de la economía nacional entregados al imperialismo y sus socios locales; por otro, precarizar y flexibilizar más a la clase trabajadora.
Por eso la huelga de Correios es un caso testigo. Y como dice la trabajadora que habla en el video, hay que apoyar la lucha postal. Pero además, lograr la unidad de postales, petroleros y bancarios, para frenar el plan de Bolsonario de más privatización y precarizacion.
Mira el informe sobre la huelga en Alerta Spoiler, con la voz de las corresponsales desde San Pablo:
