Fotografía: DYN
La novena Jornada Nacional de Lucha se desarrolló con fuerza en distintos puntos del país. Arrancó temprano en la mañana con el corte de la Autopista Rosario-Buenos Aires (Ver: "Corte total de la autopista, en jornada nacional por Lear")-. Minutos más tarde comenzaba en Córdoba un corte en el Puente Centenario de la capital provincial (Ver: "La jornada por Lear en Córdoba").
Era el amanecer de una nueva jornada donde los trabajadores de Lear y su lema “Familias en la calle nunca más” volverían a estar en boca de todo el país. Porque ya son un emblema de la lucha contra los despidos y las suspensiones, y por eso cuentan con la simpatía de millones que los apoyan en su lucha contra la multinacional norteamericana, las represiones del gobierno y los dirigentes del SMATA que organizan las patotas contra ellos. Con esa fuerza llegaron a ya casi cuatro meses de lucha, y con esa fuerza se proponen seguir hasta que estén todos adentro.
Esas primeras acciones en algunas ciudades del interior serían sólo el comienzo. Ya cerca de las 8 de la mañana comenzaba el primer corte de la mañana en Panamericana y tenían lugar los primeros incidentes con la Gendarmería de los escándalos del “Carancho” y el infiltrado de civil Galeano.
El país entero seguía con atención los acontecimientos, luego del gran desprestigio de Berni (que seguía la represión desde un helicóptero) y de sus hombres y mujeres de verde que reprimen a los que luchan por sus puestos de trabajo e inventan causas tirándose sobre los autos.
Así relataba los incidentes para La Izquierda Diario Damián González, trabajador despedido de la autopartista: “Reprimieron a los trabajadores de prensa para que no graben lo que estaba pasando (Ver: "Lear: la Gendarmería no quiere que filmen “Carancho 2"). Al compañero Christian Castillo también le tiraron gas pimienta directo a los ojos, lo golpearon con palos. Estaban golpeando a los estudiantes.
Queda demostrado lo que son las fuerzas represivas del Estado al servicio de las multinacionales yanquis que se la llevan en pala. El gobierno le hace el juego a estas multinacionales. A nosotros nos acompañan docentes, estudiantes, trabajadores de Donnelley, de Kraft, de Stani, de muchos sectores".
También el diputado del PTS-FIT, Christian Castillo, que fue atacado con gases por Gendarmería, denunció para La Izquierda Diario lo que ocurría: “la Gendarmería vino a reprimir el corte nuevamente como ya nos tiene acostumbrados, me tiraron gas pimienta en la cara sin ningún aviso. La idea era cortar dos carrilles y después marchar al Ministerio de Trabajo. Sin embargo a ellos les gusta la represión contra los trabajadores y defender los intereses de la empresa. Nosotros vamos a seguir en la lucha, vamos a seguir movilizados para terminar consiguiendo la reincorporación de los trabajadores”.
Cuando la nueva represión de los “caranchos” era un nuevo escándalo nacional y creían desalojada la Panamericana, volvieron los indomables. Nuevamente los manifestantes volvieron a cortar la autopista, esta vez mediante el método de la caravana con autos. “Panamericana no tiene paz”, titulaba un canal de noticias. Es que los trabajadores de Lear y las organizaciones que los apoyan están dispuestos a ir hasta el final, hasta que estén todos los despedidos adentro.
Finalmente, luego del corte, se hizo un acto de cierre donde tomarían la palabra los trabajadores despedidos y las organizaciones solidarias (Ver: "Christian Castillo: “La vocación de lucha en Lear es inagotable”).
Terminaba un episodio, la lucha seguía. Por la tarde los trabajadores de Lear se movilizaron al centro porteño para ser parte de la marcha a 8 años de la desaparición de Julio López (Ver: "Organismos de derechos humanos y la izquierda reclaman al gobierno la aparición de Julio López"), mientras que la jornada nacional de lucha continuaba con acciones en distintos puntos del país (Ver: "Corte en Bahía Blanca: continúa la Jornada Nacional de Lucha por Lear").
Se cerraba así la novena Jornada Nacional de Lucha contra los despidos en Lear. Los trabajadores están fuertes, no los para nadie. Otra vez los “caranchos” no pudieron evitar los cortes. “Vamos a volver” se escucha en Pacheco, y replica en todo el país.
¿Hasta cuándo la brutalidad de Berni?
¿Hasta cuándo un ex carapintada va a imponer sus métodos brutales contra manifestantes, periodistas y diputados de izquierda?
¿Hasta cuándo se va a seguir protegiendo a una multinacional “buitre” norteamericana que no acata los fallos de la justicia y las leyes argentinas?
¿Hasta cuándo se va a permitir el accionar de las patotas del SMATA “?
La Izquierda Diario ha recabado un mensaje claro de los obreros de Lear:“seguiremos hasta el final porque no queremos más familias en la calle. Pensamos que todo el país está viendo que nuestra causa es justa”. |