Este importante evento virtual se llevó a cabo el sábado 29 de agosto desde las 3 de la tarde (hora peruana). Aquí se contó con la participación de los trabajadores del centro minero de Cobriza, del comité de amas de casa y representantes de las comunidades aledañas. La organización estuvo a cargo de La Izquierda Diario Perú en coordinación con el Sindicato de Trabajadores de la mina Cobriza.
La intervención del compañero Raúl Godoy tuvo muy buena acogida entre los trabajadores y asistentes a la charla, lo cual se expresó en un rico intercambio de ideas y preguntas que ayudaron a profundizar la discusión sobre el control obrero. La charla fue muy amena y participativa y duro casi tres horas.
En un momento de su intervención Raúl Godoy manifestó que:
“los recursos naturales son nuestros, sin embargo, hoy las multinacionales se los llevan, por eso debemos luchar, porque estén al servicio nuestro, de los trabajadores y en ese sentido es muy importante la lucha que vienen dando ustedes por iniciar la producción y poner este importante centro minero bajo el control obrero”
Más adelante Raúl Godoy también expreso:
“Compañeros y compañeras nos ponemos a disposición de su lucha para realizar las campañas internacionales de solidaridad que sean necesarias. Transmitiré lo que vienen desarrollando ustedes a mis compañeros ceramistas de Zanon. La lucha que ustedes vienen dando es por el trabajo y no hay nada más genuino que eso, por ello sin duda las comunidades y el conjunto del pueblo los va apoyar”
Como se sabe, este centro minero se encuentra ubicado en el distrito de San Pedro de Coris, Provincia de Churcampa, departamento de Huancavelica. Aquí, los trabajadores se encuentran sin percibir su salario por más de 8 meses, ya que su centro minero está paralizado por los malos manejos de sus administradores concursales. Esta importante mina, sin embargo, se encuentra en buen estado técnico como lo han certificado los ingenieros que laboran allí, a pesar que sus propietarios pertenecientes al grupo empresarial Doe Run han hecho todo lo posible para llevarla a la quiebra, acumulando una enorme deuda con el estado y con los mismos trabajadores, quienes han terminado siendo los más perjudicados.
Actualmente la mina cuenta con más de 700 trabajadores directos y 800 trabajadores indirectos, a los cuales se suman sus familias. Además, este centro minero ha dado vida a todo un circuito económico que permite dinamizar las actividades productivas y comerciales de los pobladores del distrito de San Pedro de Coris, por tanto, podríamos decir que la mina es uno de los ejes más importantes que condicionan la subsistencia de la población aledaña.
Como ya se dijo, a raíz de la mala administración de las juntas concursales y de los empresarios mineros de Doe Run, a lo cual se suma el abandono del estado, este centro minero podría ser cerrado definitivamente en los próximos días, con lo cual se quedarían en el desamparo total miles de trabajadores y sus familias, así como los comuneros y la población que vive en las zonas cercanas a la mina.
Es frente a esta dura problemática, que los trabajadores mineros se vienen organizando para dar batalla por la defensa de su centro de trabajo, que no es otra cosa que la lucha por el derecho a poder mantener un sustento básico que les permita subsistir junto a sus familias. La lucha por la defensa del trabajo hoy es fundamental, sobre todo si consideramos la difícil situación económica que vive el país y que se expresa, entre otras cosas, en el incremento significativo de los índices de desempleo, lo cual ha sido potenciado por la crisis sanitaria desencadenada por la propagación de la covid-19.
Es muy importante entonces rodear de la más amplia solidaridad la lucha que vienen librando los trabajadores de la mina Cobriza, para que de esa manera podamos hacer que sus demandas se visibilicen y puedan llegar a buen puerto, considerando que desde el gobierno y los grandes medios de comunicación existe una política por silenciar y reprimir violentamente las luchas obreras y populares, como ocurrió últimamente con las trabajadoras de limpieza de Lima, los trabajadores de Ripley, los médicos y trabajadores de la salud, el pueblo de Espinar o con los indígenas de la comunidad Kukama.
En ese entender, hacemos un llamado a los sindicatos de todo el país, a las centrales obreras, a los trabajadores de los diversos rubros, a las organizaciones estudiantiles, frentes de defensa, entre otras organizaciones de la clase trabajadora y de los sectores populares, a manifestar su solidaridad con los compañeros trabajadores de la mina Cobriza y a ponerse al servicio de su lucha.
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