La razón de esta manifestación fue la aprobación impositiva del examen virtual por parte del rectorado. Los estudiantes aducen que este tipo de exámenes virtuales no gozan de la transparencia requerida. Otro de los factores por los cuales se rechaza el examen virtual es la falta de implementos tecnológicos de la cual adolecen muchos postulantes, por la difícil situación económica que atraviesan la mayoría de familias a raíz de la crisis sanitaria. Esto último generaría que, de darse el examen, se estaría incurriendo en una forma de discriminación hacia aquellos sectores de postulantes que no tienen conectividad a internet y que no cuentan con los implementos tecnológicos necesarios.
“El examen virtual lo dan 28 mil postulantes y la mayoría de ellos son de provincia. Ellos no cuentan con la conectividad necesaria para rendir el examen. Por ello, queremos que se invierta mucho más presupuesto en la educación pública y que las autoridades sean mucho más democráticas al tomar una decisión.”. Estas son palabras de una de las postulantes que se encontraba en la protesta.
Asimismo, en la manifestación los estudiantes reclamaron por demandas como la apertura del comedor universitario, cuestionaron también el desinterés de las autoridades universitarias hacia los residentes externos e internos. Los estudiantes sanmarquinos también exigieron la anulación de la aprobación del RPD (Reglamento de Procesos Disciplinarios) y se manifestaron por la defensa irrestricta del bienestar universitario. Durante la protesta las fuerzas policiales llegaron hasta el frontis de la puerta 3 en donde, una vez más, reprimieron duramente a los estudiantes.
Ahora bien, se sabe que el día jueves 26 de agosto durante el Consejo Universitario se aprobó el examen virtual. La mayoría de los decanos de cada facultad votaron a favor de la prueba virtual sin tener en cuenta a los postulantes sin conectividad a internet y sin ver el factor de transparencia en este tipo de examen. Según lo acordado por las autoridades, dicha prueba se llevaría a cabo en el mes de octubre y solo la rendirían aquellos postulantes que cuentan con conectividad de internet. Es así como esta decisión de las autoridades termina por darle un carácter excluyente a la educación en las universidades públicas.
Recordemos que los exámenes de admisión, así como los centros pre universitarios, en las universidades públicas del país, son considerados como fuentes de financiamiento (recursos directamente recaudados) para estas instituciones. Con estas formas de financiamiento, las autoridades complementan el presupuesto público emitido por el estado cada año. Por esa razón, los rectores, decanos y demás autoridades universitarias siempre terminan priorizando la implementación de este tipo de servicios (exámenes de ingreso y centros pre universitarios), más allá que no existan las condiciones básicas para su funcionamiento o que esto genere una devaluación del carácter público de la educación superior universitaria. Esto hace parte de la mercantilización de la educación.
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