Víctor Toledo, quien en semanas anteriores declaró en una supuesta filtración de audios que la imagen que la presidencia quiere dar de si misma "como un conjunto claro y acabado de objetivos, no existe. Por el contrario, este gobierno de la 4T está lleno de contradicciones y esto se expresa, concretamente, en luchas de poder al interior del gabinete”.
La tarde de este lunes y a menos de un día del segundo informe presidencial, el funcionario anunció su salida de la Semarnat, supuestamente por motivos de salud, y que en su lugar entraría María Luisa Albores González, quien fungía como secretaria del bienestar.
No sorprende su renuncia, pues desde hace semanas mostró su descontento ante las pugnas internas dentro de la administración de López Obrador y los conflictos de interés que se presentan en materia de medio ambiente, en la filtración de audios señala también que pese a que en la Semarnat realizan un gran esfuerzo, no cuentan con el apoyo de las otras dependencias federales ni del presidente.
Sin embargo, esta renuncia con la que Toledo pretende librarse de señalamientos por avalar los megaproyectos de la 4T, como el Tren Maya y el silencio ante los casos en aumento de agresiones y asesinatos de defensores del medio ambiente durante la administración del actual gobierno.
De académico opositor a defensor de megaproyectos
Víctor Toledo ha sido reconocido por su carrera académica como biólogo e investigador de la UNAM, además de obtener su maestría y doctorado por la Universidad Internacional de Andalucía, España, ha publicado más de 200 trabajos de investigación y divulgación, incluyendo 20 libros.
Además de que llegó a denunciar la mega minería en sexenios de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, fue uno de los primeros académicos en recopilar los más de 560 conflictos relacionados a la defensa del medio ambiente en México, comenzó a colaborar con López Obrador desde el 2011.
Desde su nombramiento como titular de la Semarnat declaró que su administración priorizaría la transición agroecológica en el país, además de promover leyes anti fracking y contra transgénicos, para que "la Semarnat estuviera al servicio del pueblo"
Sin embargo tras 14 meses de gestión, no solo no logró detener el avance del fracking en el país -que actualmente se encuentra presente en 7 estados del país, según organizaciones opositoras-, si no que terminó solapando a los megaproyectos prioritarios de la 4T mediante su silencio y avalando devastadores proyectos extractivistas como la mega minería de litio.
A principios de año comentó que en Mexicali "no existe una crisis hídrica" ante la presión de la transnacional Constellation Brands, para avalar la mega planta cervecera en la ciudad que despojaría a sus pobladores del recurso dejando más vulnerables a los productores agrícolas de la zona.
Semanas después, mostró su interés por que el gobierno de López Obrador apostará por la producción de litio para convertir a México en potencia productora de este material, pues "el litio se convertirá en el nuevo petróleo" y sin embargo este mineral es clave en los conflictos geopolíticos, tal es el caso de la crisis en Bolivia, otro de los productores importantes en el mundo y que cabe mencionar las terribles consecuencias que ha dejado la mega minería al medio ambiente y a la salud de las poblaciones locales.
Por otra parte, tras los asesinatos de los ambientalistas Homero Gómez y Raúl Hernández, defensores del bosque de la mariposa monarca en Michoacán, comentó que debería ser la Guardia Nacional quien esté a cargo de la seguridad de los activistas ambientalistas, misma corporación que ha sido constantemente señalada por violar los derechos humanos de los migrantes y actuar como border patrol en México.
En su actual polémica con el gobierno de la 4T, señala a grupos de poder encabezados por Alfonso Romo, empresario y colaborador cercano a López Obrador y del titular de la Secretaría de Agricultura (Sader), Víctor Villalobos, por abrir la puerta al uso de agrotóxicos como el glifosato, conocido internacionalmente como un peligroso cancerígeno, además de promover agronegocios y transgénicos.
La salida del investigador y académico de la Semarnat responde a las supuestas diferencias que tiene con la presidencia. Sin embargo, tras casi dos años de mandato López Obrador ha mostrado un giro en su política ambiental con respecto a sus promesas de campaña, priorizando las ganancias de los empresarios más allegados a su gabinete.
El camino de Toledo dentro de la secretaría mostró una ruptura con su pasado, cuando en sexenios anteriores apoyó luchas indígenas y denunció la persecución y asesinato de ambientalistas. Se caracterizó por guardar silencio ante la imposición de obras como el Tren Maya y el recorte presupuestal a dependencias como la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Comisión Nacional de Áreas protegidas.
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