Los bancos y las empresas privatizadas no serán alcanzados por el tributo aunque fueron de los sectores que más ganaron durante el gobierno anterior. Ante la crisis hay que afectar los intereses de los grandes empresarios.
El oficialismo presentó el proyecto de "aporte solidario extraordinario" sobre las grandes fortunas elaborado por los diputados del Frente de Todos Carlos Heller y Máximo Kirchner luego de varios meses de espera. Propuesta que se dio a conocer una vez cerrado el acuerdo de la deuda bajo legislación extranjera que benefició a los especuladores.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Carlos Heller confió en que el proyecto "tendría que tratarse rápido" y “puede aprobarse en un mes" en declaraciones a Radio 10.
La propuesta oficial gravaría con una alícuota que comience en el 2 % a las personas con bienes en el país por un valor igual o mayor a $ 200 millones. La alícuota asciende progresivamente. Para los bienes situados en el exterior las alícuotas van del 3 % al 5,25 %, pero quienes realicen la repatriación de un 30 % de su patrimonio en un plazo de 60 días después de publicada la ley podrán gozar de alícuotas como si todos los bienes estuvieran en el país.
Según el oficialismo, la medida permitiría recaudar U$S 3.000 millones y se destinaría a: 20 % para asistencia sanitaria; 20 % a subsidios para Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES); 20 % para el programa integral de becas Progresar; 15 % para los habitantes de los barrios populares identificados en el registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP); y el 25 % restante a programas de exploración, desarrollo y producción de gas natural a través de Integración Energética Argentina e YPF.
¿Por qué se excluye a los bancos y a las grandes empresas?
El proyecto oficial grava solamente a las personas y excluye a las grandes empresas, así como a los ganadores de la era Macri. ¿Por qué no afectar los intereses de los sectores que más beneficios obtuvieron en los últimos años?
Por ejemplo, los bancos están entre los que más ganaron durante el gobierno anterior, hicieron negocios con Lebac, Leliq, y con las tasas de interés elevadas que ahogó a las familias trabajadoras con el endeudamiento a través de tarjetas de crédito y préstamos personales. Desde diciembre de 2015, cuando asumió Mauricio Macri, hasta diciembre de 2019, las ganancias de los bancos alcanzaron los U$S 22.000 millones. Este año a pesar de la crisis por la pandemia siguieron obteniendo ganancias. El sistema bancario ganó $ 117.000 millones entre enero y junio.
Otro sector ganador fueron las empresas privatizadas. Las tarifas de los servicios públicos aumentaron más del 2.000 % en la era Macri. Las principales privatizadas ganaron U$S 3,2 millones por día en los últimos años. Entre los ganadores se encuentran Marcelo Mindlin y Nicolás Caputo, amigos del expresidente.
También quedarían eximidas del impuesto grandes empresas como Mercado Libre, que aumentó su valor en U$S 18.000 millones y ocupó el puesto 37 en el mundo entre las 100 empresas que ganaron durante la pandemi, según publicó el diario Financial Times.
Tampoco pagarán las empresas que estuvieron entre las que más fugaron capitales durante el gobierno anterior como reveló el periodista Horacio Verbitsky. Entre ellas están General Motors; Shell; Quilmes; Monsanto; Aluar; Procter & Gamble; Arcor; Pampa Energía; y Telefónica.
El Frente de Izquierda dará debate por su proyecto
El Frente de Izquierda presentó en abril el “Proyecto de ley de impuesto extraordinario a los grandes patrimonios y a las altas rentas por la emergencia sanitaria ante la pandemia del covid-19”.
El proyecto propone gravar a los Grandes Patrimonios, a los bancos privados, a las Altas Rentas, a la gran propiedad de la tierra, y a las viviendas ociosas más caras. También incluye una multa sobre los evasores con cuentas en el exterior detectados por la AFIP.
Es una propuesta superior al del oficialismo, que se calcula que recaudará U$S 3.000 millones, en tanto que el de la izquierda permitiría recaudar entre U$S 15.000 y U$S 20.000 millones.
El proyecto establece conformar un “Fondo Especial de Emergencia destinado a financiar todas las acciones necesarias en materia sanitaria, económica y social para mitigar las consecuencias de la pandemia”.
Con lo recaudado se podría otorgar un salario de $ 30.000 para cuatro meses para 8 millones de personas, adquirir material sanitario para 200.000 contagios (incluye camas, hospitales modulares, equipamiento médico y hospitalario, etc), y la construcción de 100.000 nuevas viviendas.
El proyecto del Frente de Izquierda busca atender la emergencia social y sanitaria afectando al gran capital y a los más ricos. Mientras que el proyecto oficial pretende no molestar a los dueños del país, como dijo Heller “este aporte no les va a cambiar la vida”. Los millonarios solo harán un pequeño aporte cuando la situación social es grave y se necesitan mayores recursos.
La propuesta de la izquierda es una medida de emergencia ante la crisis sanitaria del coronavirus y es parte de un conjunto de medidas planteadas dentro de la perspectiva de dar una salida de fondo a la crisis nacional.
Es necesario el desconocimiento soberano de la deuda ilegal e ilegítima, la nacionalización del comercio exterior y de los bancos y la creación de una banca estatal única. Estos son los primeros pasos para avanzar en una reorganización del conjunto de la economía en función de los intereses populares y en la que los principales medios de la producción sean puestos bajo gestión del conjunto de la clase trabajadora.