Según el reciente estudio de la empresa CORPA, la cifra de desocupados ha sido fuertemente golpeada con la llegada de la pandemia de coronavirus, llegando a un 30% de desempleo en la Región Metropolitana.
El estudio va en la misma línea que los datos publicados en el INE. Sin embargo, la medición es distinta: "los números que mostramos son el porcentaje de quienes se clasifican como cesantes o buscando trabajo. A diferencia del INE, que define el desempleo como la razón entre quienes están desocupados y quienes buscan empleo", señaló el economista y gerente de CORPA, Pavel Castillo.
Los porcentajes de cesantía por grupos socioeconómicos muestran que clase alta – media alta aparece con un 17%; clase media, con 27% y clase baja con 40%. En cuanto a la cesantía, las mujeres alcanzan a un 31%, mientras que los hombres se encuentran en un 29%.
Por otro lado, las edades y los porcentajes de desempleo, apuntan lo siguiente: 18-25 años, 31%; 26-35 años, 28%; 36-45 años, 33%; y 46-65 años, 29%.
¡No a los despidos! Por un sueldo mínimo de 500 mil pesos
Los trabajadores y los sectores populares no podemos pagar los costos de la crisis. El gobierno y los empresarios han descargado los costos económicos de esta pandemia sobre nuestros hombros, es por eso que es urgente organizar una resistencia frente a los despidos y suspensiones laborales.
En un ambiente plagado de propaganda en el plebiscito, la lucha no se puede posponer para el próximo año, es necesario que las organizaciones de trabajadores, estudiantes y pobladores se pongan al servicio de luchar para evitar que la crisis la paguen las y los trabajadores, es necesario reponer la lucha por un salario de emergencia de 500 mil pesos para cesantes e informales, la prohibición de los despidos y la estatización de toda empresa que cierre o quiebre y puesta a funcionar bajo control de sus trabajadores.
Los grandes sindicatos deben romper su vergonzosa tregua con Piñera. Hay que exigir un plan de lucha a la CUT y las grandes organizaciones sindicales para proponernos pelear porque esta crisis la paguen los grandes empresarios y no las familias trabajadoras. |