El viernes el Instituto de Salud Publica a través de la Resolución Exenta N°3676, informo que suspendió el Registro Sanitario ISP N° F-11458, correspondiente al producto farmacéutico Anulette CD Comprimidos Recubiertos, de propiedad del Laboratorio Silesia S.A. Esto debido a que descubrieron un error en la disposición de los comprimidos.
La entidad fue enfática en señalar que el registro sanitario del producto se mantendrá suspendido hasta que el laboratorio involucrado -Silesia S.A.- subsane el origen de la falla detectada, para garantizar la calidad, eficacia y seguridad del producto. Pese a esto, no hay mayor claridad sobre los pasos a seguir y las medidas que se tomarán ante esta situación que afecta a las mujeres que adquirieron anticonceptivos en los centro de salud o en farmacias, dejándolas totalmente a la deriva.
Cabe recordar que a fines de agosto, el mismo anticonceptivo estuvo involucrado en una situación similar debido a errores en la distribución de comprimidos con principio activo y placebos.
La pandemia ha mostrado todas las falencias del sistema de salud público, donde la salud sexual y reproductiva se ha visto directamente afectada, profundizando en problemas históricos como los embarazos no deseados, la calidad de los preservativos, incluyendo la falencia de no tener programas que aborden la educación sexual. El Gobierno y el Ministerio de Salud no le han dado mayor importancia, mientras este último ha tardado meses en firmar protocolos que abordan esta temática, dejando en evidencia que la vida de las mujeres pasa a un segundo plano.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una disminución de un 10% en los servicios de salud sexual y salud reproductiva a causa del COVID-19 ocasionaría millones de embarazos no deseados y abortos inseguros a nivel mundial.
Una encuesta de Acceso a Salud Sexual y Reproductiva, realizada durante el mes de junio por Corporación Miles, revelo datos realmente alarmantes evidenciando que en pandemia siguen habiendo problemas para acceder a métodos anticonceptivos, a exámenes para detectar VIH y a la prueba del Papanicolau, y a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, entre otros.
Aunque el acceso a métodos anticonceptivos está garantizado por ley en el sistema de salud público, muchas veces su entrega se ve afectada por falta de recursos u otros problemas que dejan a las mujeres jóvenes y pobres sin acceso. Según la encuesta la principal dificultad observada es esta, alcanzando un 74% de los encuestados. La principal razón que dieron las personas encuestadas es que no se estaba prestando el servicio (41%), había una falta de stock (39%) o no pudieron acceder porque habían subido de precio (38%). Un 56% de quienes tuvieron problemas finalmente no pudieron acceder a ellos.
Estas cifras se tornan preocupantes por la cantidad de embarazos no deseados que se pueden presentar en medio de la crisis social y económica, donde son las mujeres trabajadoras, pobladoras, migrantes y de pueblos originarios las más crudamente afectadas al encabezar las cifras de desempleo y pobreza. Siendo un 73% jefas de hogar y la mitad gana el sueldo mínimo.
Negar el derecho al aborto en plena crisis económica y social es criminal
Desde el gobierno optan por hacer oídos sordos, no han respondido a la magnitud de los hechos y continúan sin entregar ninguna seguridad a las mujeres sobre sus derechos sexuales y reproductivos, mientras mantienen la clandestinidad del aborto dejando a la deriva a las miles de mujeres que podrían resultar embarazadas de forma no planeada.
Lo anterior no es novedad ya que hemos visto como históricamente la derecha, organizaciones religiosas y conservadoras han buscado evitar que estos derechos se garanticen plenamente, negando el derecho al aborto, criminalizando a las mujeres y su derecho a decidir. Durante los últimos meses queda en evidencia que no se puede apelar a la "buena voluntad de la derecha".
Los servicios de atención de salud sexual y el acceso a anticonceptivos no son opcionales. Son esenciales y deben mantenerse en cualquier situación. Para revertir la situación actual que viven miles de mujeres es vital luchar por el acceso a anticonceptivos gratuitos y de calidad y el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito, pelea que vienen dando desde hace algunos años diversas organizaciones de mujeres, feministas, sociales y políticas quienes siguen alzando la voz por el derecho de las mujeres a decidir.
En este escenario es urgente una asamblea constituyente libre y soberana a través de la cual las mujeres logren conquistar sus derechos laborales, sociales sexuales y reproductivos. De una vez acabar con la herencia de la dictadura, que nos condena a embarazos no deseados, morir o ir a la cárcel.
Acompañamos el grito de quienes exigen, ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir! |