El Ejército Argentino, a través de su cuenta oficial de Twitter, había reivindicado a los militares que participaron en el Combate de Potrero Negro, en el marco del Operativo Independencia, porque “ofrendaron su vida en cumplimiento del deber militar”.
Esta reivindicación al genocidio, se choca de frente con el objetivo de Alberto Fernández de dar vuelta la página. El presidente, junto al ministro Rossi, pretenden instalar la idea que estas son nuevas Fuerzas Armadas. Sin embargo, el tuit demuestra que son una institución genocida y que las nuevas generaciones reivindican su historia
En respuesta a este nuevo homenaje (el año pasado realizaron un acto), a lo que fue la antesala del golpe militar genocida de 1976, se alzaron miles de voces provenientes de referentes de derechos humanos, de la cultura y el periodismo.
El colectivo Encuentro, Memoria, Verdad y Justicia, publicó una carta, que entre otras cosas sostiene: "Mal se puede hablar de “cumplimiento del deber militar” a un accionar criminal que torturó, asesinó y desapareció a miles de tucumanos, para doblegar la resistencia de un pueblo que luchaba por sus derechos más elementales. Esa fue precisamente la avanzada del Terrorismo de Estado con su primer Centro Clandestino de Detención: la “Escuelita de Famaillá”, lo que habría de generalizarse al año siguiente en todo el país, a partir del 24 de marzo de 1976".
También organismos de Derechos Humanos que se referencia en el gobierno del Frente de Todos, emitieron una carta que enviaron al ministro de Defensa Agustín Rossi para manifestar su repudio. Entre quienes firmaron la carta, se encuentra la Asociación Madres de Plaza de Mayo, la APDH e H.I.J.O.S., la Asociación de DDHH del Sur de Tucumán, la Comisión de Derechos Humanos de Tafí Viejo y la central de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y la ASociación Ex Detenidos Desaparecidos. Allí señalan que los homenajeados por el Ejército “no fueron héroes que pelearon en una guerra, como pretende insinuar dicho recordatorio” sino que “integraron una de las tantas fuerzas de tarea del Ejército cuya función central fue ocupar el territorio provincial, secuestrar personas, trasladarlas a centros clandestinos de detención, torturarlas y en muchas ocasiones ejecutarlas y desaparecerlas y en otras dejarlas en libertad”. |
