Fernando Leguizamón tenía 31 años y cinco hijos. El 22 de junio el policía bonaerense Rodrigo Valdez lo acribilló en Quilmes acusándolo de un robo que el agente supuestamente había sufrido minutos antes.
Ignacio Seijas tiene 17 años. El sábado 20 de junio perdió un ojo por los balazos recibidos por policías que entraron, por equivocación, a allanar su casa en Villa Albertina.
Ambos jóvenes, ambos hijos del pueblo trabajador. De la noche a la mañana sus familiares y amigos, en medio del dolor, tuvieron que salir a luchar por justicia, contra el gatillo fácil y la brutalidad policial.
En el caso de Ignacio Seijas, luego de una dura lucha, sus familiares lograron que el subteniente del GAD de Lomas de Zamora David Daniel, el policía que le disparó, fuera preso por “homicidio en grado de tentativa” ya que le había disparado directamente a la cabeza a muy corta distancia. Sin embargo, a mediados de agosto, la Jueza de Garantías Marisa Salvo de Lomas de Zamora excarceló al uniformado luego de aceptar el pedido de cambio de carátula realizado por su defensor con el argumento de que, al haber disparado postas de goma, “no tuvo intención de matar”.
Esta decisión escandalosa llevó a que tanto el fiscal interviniente como los abogados de Ignacio presentaran una apelación que fue respaldada por personalidades de los derechos humanos como Nora Cortiñas, Patricia Walsh, Marta Ungaro, María del Carmen Verdu y Carla Lacorte, entre otros, y legisladores y dirigentes políticos como Myrian Bregman, Nicolás del Caño, Alejandrina Barry, Claudio Dellecarbonara y Fernando Chino Navarro.
Consultada sobre el Plan de Seguridad anunciado por el gobierno, Marina, madre de Ignacio sostuvo: “No se entiende por qué van a sacar más policías a las calles. Los que vamos a sufrir somos los trabajadores. Los abusos van a aumentar mucho, el gatillo fácil, nuestros chicos muertos. Los policías odian mucho y estigmatizan a nuestros chicos del barrio, por la vestimenta deportiva, por la gorrita, por las zapatillas. Si bien la mayoría de los policías salen de los barrios humildes lo primero que hacen es hacerlos odiar al ’negrito del barrio’".
En relación al aumento de haberes automático que el gobierno le otorgó a la policía, Marina agregó: “Se ve que siguen teniendo prioridad, siempre la prioridad la tienen ellos, en cambios a los trabajadores los tienen con los sueldos planchados y les cuesta mucho conseguir un aumento”.
Le aumentan a la policía en lugar de darle prioridad a la alimentación del pueblo
El caso de Fernando Leguizamón ocurrió dos días después en Quilmes, también en la cuarentena blindada en la que el gobierno otorgó poderes especiales a la policía bonaerense. Junto a su esposa iban para el taller en el que trabajaba porque los vecinos le habían avisado que escucharon ruidos extraños. Fue entonces que el policía de la Comisaría Primera Rodrigo Valdez lo interceptó, con su compañera también bonaerense y un grupo de amigos, y lo acusó de un robo ocurrido minutos antes. Luego lo baleó y lo remató en el piso.
Walter es el tío de Fernando Leguizamón y es obrero de Cresta Roja. Denuncia que luego de tres meses la Fiscalía 3 de Quilmes aún no respondió el pedido para que la familia pueda presentarse como particular damnificada, ni tampoco cual es la situación procesal del policía Valdes, del que solo por trascendidos saben que estaría suspendido, pero no se sabe si está libre o en prisión domiciliaria. Mientras tanto el único investigado es Fernando.
En cuanto al Plan de Seguridad dijo: “Las consecuencias de esto son terribles, por la crisis que estamos viviendo, por los muertos que va a traer”. Y agregó sobre el aumento a los policías: “También es terrible. Antes de empezar la pandemia la prioridad, supuestamente, era la crisis alimentaria. Pero tenías frigoríficos parados como Penta, con 300 obreros sin trabajar, o Cresta Roja con 2000 suspendidos, en ambos casos con el gobierno dejando correr a empresario amigos".
"Ahora le aumentan a la policía en lugar de darle prioridad a la alimentación del pueblo, para evitar los hechos delictivos. Lo que es terrible es que le den aumento a la policía y no le den trabajo a la gente. Esto se solucionaría dándole trabajo a la gente, que está desesperada por conseguirlo”, agregó. |