La deuda de las familias no para de crecer en la pandemia. Hacer frente a los gastos cotidianos como facturas de servicios, impuestos, comida, alquiler, se vuelve una odisea.
¿Cómo se explica? Principalmente por la caída de los ingresos o pérdidas por despidos, que afecta a más de 5 millones de trabajadores. El último informe de la consultora Cerx estima que en julio había 12 millones de familias endeudadas. Representan a 8,7 de cada 10 hogares del total del país.
Se compone de deuda no bancaria: incluye los impuestos como ABL y patentes y servicios (cable, agua, luz, gas, celular), escuela, deuda con amigos o flia, alquiler y expensas. Y deuda bancaria: préstamos, tarjetas. Así la total creció 16,3% y superó los $2 billones en julio.
¿De qué se trata el refinanciamiento con las tarjetas de crédito?
*Para descomprimir, el Gobierno aplicó una refinanciación automática a partir de mayo, y con tres meses de gracia. Esto permitía que cada uno pague lo que podía y el resto en 9 cuotas a una tasa de interés del 43% anual.
*La complicación es que mientras 2,5 millones de hogares que optaron por esto, cuando tuvieron que pagar la primera cuota – en agosto- se encontraron con cuotas mayores a lo previsto. Aproximadamente más de $400 por cada $1000 refinanciados, un negocio para los bancos.
*Un punto crítico es que se acumulan las deudas en las tarjetas por consumos viejos refinanciados y consumos nuevos, para comer por ejemplo. El Gobierno habilitó en septiembre una nueva refinanciación pero esto lo único que hace es patear los pagos, y aumentar la deuda por los intereses que se siguen devengando mes a mes.
Congelamiento de alquielres, ¿alcanza?
*Los precios de los alquileres se dispararon un 37,6%este año. Aunque se votó en junio la nueva Ley de Alquileres -que se supone va a regular las subas anuales a través de un índice combinado (entre suba de salarios e IPC), no hay novedades sobre la implementación. Pero si hubo un efecto, desde ese momento la suba fue de los alquileres fue de 19%.
*Ante la crisis por la pandemia el Gobierno congeló los alquileres por decreto y prohibió los desalojos. Esto implica un alivio momentáneo, pero cuando finaliza el congelamiento, hay que pagar todo el monto de esa suba. Es decir, acumulas una deuda que vas a tener que pagar o irte. Y si a eso le sumamos las renovaciones de contrato se arma una situación muy delicada para muchos.
*Hay datos que dicen que más del 15% de los inquilinos porteños no pudo abonar el mes de agosto. Y empezaron a verse rescisiones de contratos: la gente vuelve de sus padres, se va a vivir en pareja. O en casos más extremos, como estamos viendo con la toma de tierras. Porque el déficit habitacional es una realidad que afecta a millones.
*Ante la situación de crisis económica y sanitaria, el ahogo económico de las familias enciende alarmas. Algo central es lo que dicen desde la consultora Cerx: “si no hay recomposición de salarios, esta deuda es impagable para las familias.”
Los salarios venían de perder un 20% bajo el macrismo y siguen cayendo. Aunque se recorten gastos en las casas, igual hay que comer y los alimentos subieron un 46 % interanual (Indec), y acumulas deudas de todo tipo. No hay salario que alcance, y si encima le sumamos las subas pendientes de tarifas, es una bomba de tiempo.
Adelanta un problema adicional relacionado al consumo, muchas veces considerado como un motor para reactivar la economía. |