En la conferencia matutina de hoy, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, informó sobre el paquete económico 2021, entregado ayer por la SHCP a la Cámara de Diputados.
El secretario enmarcó su informe hablando de la primera contracción económica diseñada, debido a que es producto de la decisión de los gobiernos de detener la actividad económica en lo que se ha llamado el “gran confinamiento”, que ha venido acompañado de un elevado grado de incertidumbre.
En este escenario, la respuesta del gobierno está basada en apoyos focalizados, finanzas públicas sanas, una reapertura económica y gradual (desde el 1 de junio), y solidaridad y responsabilidad compartida.
El paquete económico está conformado por cuatro documentos: Criterios Generales de Política Económica, que contiene los estimados oficiales sobre crecimiento, inflación, precios del petróleo, entre otros; Miscelánea Fiscal, referida a los cambios en los impuestos y al incremento de tasas; Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
Los diputados tienen hasta el 20 de octubre para aprobar la ley de ingresos, que luego pasará al Senado en donde la fecha límite para aprobarse es el 31 de octubre. Posteriormente se realizará la discusión de aprobación del presupuesto de egresos.
Para este año se prevé un decrecimiento del PIB del -8%, y para el próximo año un crecimiento del 4.6%. Las estimaciones se basan en que ya empezó el proceso de apertura y recuperación, así como en la recuperación de los socios comerciales, según palabras del secretario,. También en que han comenzado a recuperarse empleos: 158 mil en la industria de la construcción; 85 mil en manufacturas; 197 en la industria. Como se ve, aún muy lejos de los millones de empleos que se han perdido.
Para el próximo año se espera un precio de 42.1 dólares por barril (dpb) de petróleo, es decir, un aumento desde los 34.6 dpb de este año.
En cuanto a la producción petrolera, se espera un incremento desde los 1,744 millones de barriles por día este años, hasta los 1,857 en 2021.
En el tipo de cambio se proyecta un fortalecimiento del peso, desde las 22.3 unidades por dólar como estimado para el cierre del año, hasta llegar a 21.9.
Para este año la inflación se calcula en 3.5%, mientras que la meta del Banco de México para 2021 es que sea de 3%.
Se plantea también que continúe el ciclo de disminución de tasas de interés, que comenzó en el verano del año pasado, para llegar a 4%, desde el 5.3% actual.
No habrá aumento ni creación de nuevos impuestos. Esto se basa en la creación de instrumentos para la lucha contra la evasión, la simulación fiscal y el uso de facturas falsas. Nuevamente el gobierno aplica tabla rasa para toda la población, sin cobrar mayores impuestos a los grande empresarios.
El total de ingresos establecido en el proyecto es de 6.2957 billones de pesos, es decir, 0.3% menor que en 2020 y 0.1% mayor que el estimado para el cierre de este año.
Arturo Herrera hizo hincapié en que hay márgenes de maniobra estrechos en los egresos.
Se privilegió el gasto en bienestar, por ejemplo pensión para adultos mayores, becas para personas con discapacidad y para nivel básico; salud, con un incremento del 9.2%; inversión, con un incremento del 5.5%, destinado a Pemex y CFE pero también a los megaproyectos, como el aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya; y seguridad, rubro en el que se regularizó el presupuesto asociado a la Guardia Nacional.
En educación, cultura, ciencia y tecnología, apoyos al campo y empresas, el presupuesto se mantiene en términos reales.
Por supuesto, mientras que es progresivo, por ejemplo, el aumento a salud, privilegiar seguridad pública en el presupuesto significa un fortalecimiento de las fuerzas armadas cuya naturaleza es represiva, lo cual es contrario a los intereses populares; lo mismo en el caso de los megaproyectos, rechazados por las comunidades afectadas.
Sobre la deuda pública, ésta representa el 54.7% del PIB, debido por un lado a que hay una caída del mismo del 8%, y por otro al incremento en la valuación de la deuda que se encuentra en divisas, principalmente el dólares. Para el próximo año se proyecta reducir el porcentaje de la deuda respecto al PIB a un 53.7%.
Pero detrás de estas relaciones porcentuales, lo que se mantiene es un mecanismo de expoliación de la riqueza, particularmente mediante el pago puntual de la deuda externa, así como la socialización de deuda interna que no generó el pueblo trabajador, como con el Fobaproa. |