Fue el día lunes frente a la Comisaría Primera de Mar del Plata ubicada en Av. Independencia casi San Martín, sede del reclamo policial en la ciudad. Romina y Agustina, madre y hermana de Brandon Romero, víctima de gatillo fácil, fueron agredidas y golpeadas al pasar por el lugar.

Brandon Romero fue asesinado el 5 de julio de este año por el policía del Servicio Penitenciario Bonaerense, Arcanguel Bogado, de 7 balazos. El fiscal de la causa, Pelegrinelli, considera que este hecho no es suficiente para apartarlo de sus funciones.

En el día de ayer, Romina y Agustina salen de su casa , que se ubica cercana a la comisaría primera, y al escuchar los ruidos de la manifestación policial, decidieron acercarse para ver qué pasaba. Al llegar al lugar, Agustina comenzó a filmar para subir a las redes sociales cuando una mujer policía reconoció a la madre de Brandon diciéndole “vos no debería estar acá”. Le siguieron insultos y forcejeos a los que se suman otros efectivos, entre ellos también hombres que la empujan y la patean. Mientras su hija se dispone a filmar, le quitan el celular y lo rompen, evitando así que haya registro de cómo las violentaron. Luego de este incidente, ambas permanecen en el interior de la comisaría durante tres horas esperando que venga el fiscal Pelegrinelli, quién nunca se presentó y solo preguntó si ellas habían ido a “hacer quilombo” y “molestar a la policía”.

Cuando les trabajadores se manifiestan siempre están ahí para defender los intereses de los empresarios, cuando nos asesinan, salen impunes. Ahora la bonaerense se manifiesta porque considera que su “trabajo” no está siendo reconocido correctamente pero estamos hablando de una labor que implica desaparecer y asesinar pibes. Más plata para la policía, es más plata para la represión.