Las familias que tomaron terrenos firmaron un acta compromiso hace casi un mes donde la municipalidad se comprometió a limpiar y darles los terrenos. Ante el incumplimiento del acta volvieron a ocupar el lugar y la policía se los impidió violentamente.
La urgencia de familias de obtener una tierra en Centenario, como en todo el país, ya es innegable. Son miles quienes están con sus hijos e hijas a la deriva sin obtener respuestas por parte del Estado. Una demanda elemental: tener un terreno para poder construir la casa propia.
Durante fines del mes de agosto las familias habían ocupado tierras fiscales en la segunda meseta de Centenario, la subsecretaria Tania Bertoldi se comprometió a realizar los trabajos de limpieza para otorgarles los terrenos a las familias que lo reclamaban.
A días de cumplirse el plazo las familias insistieron que no se estaban realizando los trabajos pactado en el acta por Bertoldi y ante la negativa decidieron volver al lugar a instalarse.
A minutos de estar instalándose llegaron efectivos de comisaría 5° y de la Metropolitana, empezaron a insultarlos y a correrlos de forma violenta. Cuando uno de sus referentes intentó mostrarles los papeles que le daba legitimidad a su permanencia en el lugar, los efectivos, de forma arbitraria, lo detuvieron llevándoselo demorado. Hasta el cierre de esta nota permanencia detenido sin poder tener noticias de su estado de salud. Las familias estaban preocupadas ya que temían que pudo haber sido golpeado ya que, según ellos mismos, “llegaron de forma muy violenta y agresiva”.
Rápidamente el diputado obrero del PTS-FIT, Andrés Blanco, se expresó en repudio a esta acción y denunciando la r apuesta violenta por parte del intendente Javier Bertoldi y al gobernador Omar Gutiérrez a familias sin techo y sin tierra. A la vez se solidarizó con las familias de Centenario expresando todo su apoyo a la lucha que están dando.
Al cierre de esta nota, y luego de sufrir la represión de la policía, desde la dirección de Tierras cedió al reclamo y los vecinos pudieron empezar a limpiar los terrenos para asentarse finalmente en el lugar conocido como “calle Hugo Chávez al fondo” frente a la manzana 1070.
