Durante la sesión de la comisión de derechos humanos del Senado mientras se discutía la indicación presentada por la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio que busca prohibir estas terapias, la subsecretaria señaló: "¿qué pasa si una persona quiere acceder a dichas terapias?, podría acusar discriminación".
Constanza Valdés, abogada de la agrupación, replicó: “es insólita la declaración de la subsecretaría Recabarren, ya que a una persona LGTBIQ se le somete y obliga a estas terapias, no accede de manera voluntaria. Una funcionaria de Gobierno que vela por los derechos humanos de todas las personas, debería informarse mucho más de estas prácticas que en otros países son consideradas un delito”.
No es novedad que el gobierno de Piñera sostiene un discurso completamente hipócrita respecto a la diversidad sexual, mostrando un discurso en apariencia tolerante con ciertas reivindicaciones, pero avalando mecanismos de tortura y cohersión hacia las identidades contrarias a la heteronorma.
Hace no mucho tiempo el MOVILH denunció a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 23 casos de abusos policiales cometidos en el marco de la revuelta en razón de la orientación sexual e identidad de género.
Es por esto que este gobierno criminal que sostiene la institucionalidad pinochetista que ampara la violencia hacia el movimiento LGBTIQ+ debe caer junto con toda la herencia de la dictadura mediante una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que garantice acabar con toda institución que vulnere los derechos de la diversidad sexual y acabe con toda impunidad revisando todos los casos de violencia policial e institucional. | 
