Las reacciones del oficialismo de apoyo y respaldo a la naturaleza represiva de carabineros ante las investigaciones levantados por Contraloría el pasado jueves 10 de septiembre “por eventuales irregularidades de personal policial en el control del orden público” durante la rebelión de octubre, contra 7 generales de carabineros, no hacen más comprobar la defensa a las torturas, asesinatos y mutilaciones que se sucedieron durante el estallido de octubre.
El Estado a través de Contraloría sale a supervisar a las fuerzas represivas, saben que es el eslabón de la cadena que no pueden perder, es su boleto en el camino a su sobrevivencia, el gobierno prefiere esto a que la mirada se centre sobre ellos, pero a no todo el gobierno le gusta que la vigilen, van Rysselbergue consideró un “despropósito”, la persecución de esta línea investigativa y declaró a la prensa que “Contraloría no es el poder omnipotente que tiene que andar con la espada de la justicia detrás de la gente". Claro, sin duda es un despropósito para la presidenta de la UDI ver como cada día una parte de sus perros guardianes se hunde en el fango.
El general director de carabineros Rozas por su parte hace lo suyo respaldando a su equipo, y demostrando así, una vez más su verdadero rostro y misión, el velar por que a toda costa quienes se levantaron en octubre no aplanen al gobierno y se lleven tras de sí toda la herencia de la dictadura y todo vestigio de la policía misma. |