Hace más de dos años la ciudad de Santa Fe, con la comunidad educativa al frente, se movilizaba frente a la noticia de que Vanesa Castillo, docente en una escuela de Alto Verde, había sido asesinada brutalmente a la salida de la escuela. No pasó mucho hasta que se supo que su femicidio pasó después de que Vanesa haya activado el protocolo por abuso intrafamiliar cuya víctima era una alumna de la escuela, y que el acusado había declarado que el crimen fue por encargo.
Te puede interesar: "Nos duele el guardapolvo"
El pasado lunes 14 comenzó el juicio a Juan Ramón Cano, acusado por el crimen, el mismo fue televisado por el canal público de la provincia a pedido de la familia de Vanesa, quienes vienen siendo el motor de la investigación, y quienes convocan junto a docentes, un abrazo simbólico a tribunales el viernes 18 a las 8:30.
Silvia Castillo, hermana de Vanesa y querellante en el caso, hizo fuertes críticas hacia la fiscalía, planteando que “destruyó sistemáticamente las pruebas” además de dilatar todo el proceso de investigación. También planteó que se quiso agregar a las imputaciones por femicidio el cargo de cometer un crimen a cambio de una remuneración, pero que esto fue denegado por el tribunal, ante la indignación y bronca de la familia y las docentes.
“Lo único que estábamos pidiendo es que se escuche a las docentes, que venían denunciando situaciones de soledad cuando llevaban adelante denuncias de abuso sexual infantil y eso es lo que le pasó a Vanesa”, planteó Silvia. “Vanesa acompañó comprometidamente cumpliendo su función docente como dispone el decreto 22 88, inició un protocolo, acompañó a una niña, declaró como testigo y dos meses después terminó muerta. Todo el mundo nos trató de locos, incluso el mismo fiscal regional nos trató de locas. Decían que éramos delirantes y que éramos irresponsables porque ahora los docentes no querían denunciar por lo que nosotros decíamos, no porque el Estado no las protege, no protege a los docentes, los estudiantes, a los asistentes sociales, a los médicos, no acompañan niños, niñas víctimas de vulneraciones de derechos, eso es lo que ocurre en la realidad”.
No es una novedad que la justicia es patriarcal y de clase y para nada favorece a las mujeres trabajadoras como Vanesa. Se hace necesario seguir en las calles exigiendo justicia por Vanesa Castillo y Ni Una Menos. |