Las obras que representan el sentir de millones, superan la destruccion de un par de individuos que creen que mutilando las obras por las que guardamos un cariño colectivo, pueden ser simplemente olvidadas.
Al contrario de las múltiples obras que estamos obligados a presenciar día a día que no nos representan, como alrededor del mundo pasa con las imágenes, principalmente esculturas de conquistadores, esclavistas, o genocidas, y que hoy son derribadas por todo el mundo, como sucedió en la rebelión popular también en Chile.
Es que son imágenes distintas, mientras unas reúnen a millones en torno a la lucha por acabar con el Chile de los 30 años, como con el Negro Matapacos, otras como Pedro Lemebel levantan a todes aquellos que se ven obligados a vivir con miedo u ocultos por los dogmas conservadores y por el patriarcado.
Este ataque ni por lejos atenta contra la figura de Lemebel, al contrario, la agranda aun mas, porque reactualiza el inmenso cariño que los explotados y oprimidos tienen por su obra.
vía PiensaPrensa
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