La jornada comenzó temprano. Había que organizar a pulmón el viaje desde la zona oeste del conurbano hasta el centro porteño. Porque esta no era una marcha de los sectores acomodados, sino una movilización de laburantes.
En el km 32 de la Ruta 3, donde está la toma del barrio “Los Ceibos”, algunos salían con sus cartelitos y banderas hechos a mano para que se vea su reclamo, mientras otros reconectaban la luz que la policía les había vuelto a cortar. Los jóvenes de la Red de Trabajadores Precarizados se preparaban para movilizarse junto con las docentes - que habían arrancado más temprano junto al Plenario Sindical Combativo - y las y los trabajadores de la salud. Es que había que salir a la calle, porque todos los costos de la crisis se descargan sobre los laburantes, y desde que comenzó la cuarentena se puso peor.
"Ahora no nos van a poder seguir dando la espalda la vivienda es un derecho"
Así lo expresó Ruth, a pocos metros del obelisco ni bien terminó el acto. Por la tarde, había salido junto una delegación desde el barrio “Los Ceibos”, donde más de 400 familias se encuentran tomando terrenos y viviendas a medio construir, que el Estado abandonó hace 15 años.
Desde La Izquierda Diario ya se venía amplificando la voz para que se escuche su verdad, contra tantas mentiras criminalizadoras que los medios y el gobierno disparan contra ellos. Ahora tenían que salir a la calle para expresar allí su pelea.
Al llegar al obelisco los recibieron muchos laburantes que querían colaborar con su lucha. “Ni en mi cumpleaños de 15 me sacaron tantas fotos”, dijo una de ellas agradecida.
Al rato se cruzaron con quienes tienen su misma necesidad y por lo tanto la misma lucha, pero en Guernica y en Victoria. Se saludaron, compartieron experiencias e intercambiaron teléfonos. Luego compartirían el escenario montado sobre avenida Corrientes. Sin dudarlo, Julia tomó el micrófono y agradeció a todos los que se solidarizaron. “Primero fue la izquierda y luego las maestras” dijo visiblemente emocionada. Desde abajo se escuchaba “Los Ceibos, escucha, tu lucha nuestra lucha”.
Una vez abajo del escenario fue entrevistada Ruth. También emocionada y orgullosa de participar. Muy contenida entre pares, luego de tantos agravios recibidos por parte de la policía, el gobierno y los medios de comunicación.
Ya de regreso al barrio donde sigue la pelea por el hogar de sus hijos, pidió un teléfono prestado, ya que ella no tiene, y envió el siguiente mensaje: "muchisimas gracias a los y las compañer@s que hoy se unieron y marcharon junto con nosotros. Unidos, por que solo así vamos a poder. Unidos no nos van a poder dar la espalda a nuestros reclamo, que el derecho a la vivienda digna sea un derecho accesible para todos. Espero que de hoy en adelante nos den solución a nuestros reclamos y no represión. Esperamos que cada uno de sus reclamos sea contestado. Su lucha es nuestra lucha. Gracias a todos, de corazón, por este gran apoyo de las viviendas del km 32, Los ceibos".
Basta de gatillo fácil contra nuestros pibes
La familia de Lucas Verón también dijo presente en el acto. Como se viene mostrando en este diario, se encuentran dando una gran pelea contra las maniobras de la bonaerense y la justicia que buscan la impunidad para los asesinos de Luquitas.
Ellos también se encontraron con otros familiares a los que la maldita bonaerense les arrancó a sus seres queridos. “Unidos por un mismo dolor, una misma causa” dijo Natalia, prima de Lucas.
Junto a otros familiares subieron al escenario luego de que Cintia, la hermana de Lucas, apareciera en un video en la pantalla gigante reclamando justicia por su hermano y por todos los pibes: “porque a los pibes se los cuida, no se los mata, basta de gatillo fácil”, expresó conmovida.
Ante la pregunta sobre los motivos de hacerse presentes, remarcó la necesidad de pelear juntos: "porque nos ayudamos mutuamente, nos apoyamos entre todos. Porque quiero que esta pelea se viralice, para que no haya más gatillo fácil".
“Yo sabía, yo sabía, que a los pibes los mató la policía” era el grito de las gargantas que se desgarraban denunciando a los asesinos de uniforme.
Luego, dio un potente saludo Cristina Castro, madre de Facundo Astududillo Castro, desaparecido y asesinado por la Bonaerense. Desde la pantalla exigió la renuncia del ministro Sergio Berni que sigue siendo sostenido por Axel Kicillof, y una vez que todos juntos levantaron la imagen de Facu, resonó el grito de “Facundo Castro, presente. Ahora y siempre”.
Los precarizados se organizan
La precarización es regla en el conurbano bonaerense. Jóvenes que viven al día, de changas o pedaleando para las aplicaciones sin creerse la mentira de que son sus propios jefes.
Ian y Sabrina, junto a La Red, llevaron sus clavas y pelotas con las que hacen malabares para juntarse unos mangos. Fue en el momento en que vieron a sus hermanos de clase del barrio “Los ceibos” que no dudaron un segundo y se ofrecieron a llevar sus habilidades para entretener a los niños de la toma, que están en una situación muy difícil, sin la capacidad todavía de entender porqué. Los vecinos los recibieron con los brazos abiertos.
En representación de estos jóvenes tomo la palabra en el escenario Marcelo, un joven trabajador de Morón. Con su mochila de Glovo a cuestas, denunció a la empresa qué hizo sus millones precarizando y ahora se los fuga, con un simple mail para sus trabajadores (en esa relación de dependencia disfrazada de libertad, tan propia del capitalismo) diciéndole “gracias” y nos vimos.
Desde el mismo escenario mandó un enorme abrazo a quienes están tomando tierras porque no tienen dónde vivir. “¡Cómo no hacerlo!”, dijo, “si como viene empeorando la crisis, en cualquier momento muchos de nosotros estaremos en la misma situación”.
De vuelta al oeste, para seguir organizándonos
En el viaje de vuelta, o un rato después, empezaban a llegar los mensajes. Las felicitaciones por haber puesto en la calle el reclamo de los de abajo, luego de que sólo se escucharan las voces de los ricos, de los poderosos, y de los asesinos del gatillo fácil. Y de haberlo hecho en unidad y con la izquierda.
“Me pareció bien que es necesario salir en contra de los desalojos para visibilizar al menos que hay un gran sector que no estamos de acuerdo con la propiedad privada ni con la manera en que este gobierno maneja estos asuntos” dijo Paola desde Merlo.
O Lucas, docente de Morón que dijo "es el camino. La calle hay que recuperarla y el verso de la patria es el otro se tiene que caer. Es una estética hipócrita y patronal. Que bueno que el PTS pudo mostrarles a todos en la cara."
Ana, docente y artista de la zona transmitió su entusiasmo: “fue una sensación muy placentera que nosotres estemos ahí con los cuidados necesarios, con distanciamiento, y demostrando con alegría, paciencia, fuerza, juventud, mujeres, trabajadores precarizades, la gente de las tomas de Guernica y catan que la lucha es una sola. Que estamos todes en la misma, nadie está exceptuado a quedarse sin laburo o estar en la calle o en una toma. Para mi fue muy importante estar ahí, también después de tantos meses de aislamiento creo que tenemos que salir de manera organizada, con acciones contundentes como la de ayer. En fin, quería transmitirles que fue muy importante escuchar las voces de las mujeres de las tomas, que se generen lazos con la izquierda y que también vayamos preparándonos de manera organizada para ir realizando acciones en la calle. En muchos puntos del país se demostró esta fuerza y unidad que tenemos y en tiempos donde hay tanto miedo y desmoralización para mí fue zarpado recuperar las calles y hacer una demostración de fuerzas. Les abrazo, los pensé mucho a cada unx y arriba lxs que luchan!!! Hagamos algo artístico en contra de los desalojos!”
“Me pareció un montón. Que se escuchen las voces de quienes más padecen esta pandemia, de las injusticias que ocurren... Cómo decías ayer... La unidad, fundamentalmente” dijeron Romina y Jime.
Estos son sólo algunos de los tantos mensajes que nos fueron mandando, de la energía que se generó, al poder soltar un grito que venía atragantado durante varios meses. Y de la unidad y la solidaridad que se impuso en las calles de Buenos Aires.
Algo importante se empezó a forjar en el oeste, y en todo el país. Y se expresó en esas calles. La unidad entre los trabajadores, el pueblo empobrecido y la izquierda es un arma cargada de futuro para que esta vez la crisis no la paguemos nosotros.
Como dijo Ruth: "mucha gente unida con un mismo reclamo para todos, ya no nos van a poder dar la espalda". |