El jueves pasado vecinos autoconvocados realizaron una protesta frente al Concejo Deliberante: exigían que se levante la sesión en la cual todos los bloques del Frente Renovador, Frente de Todos y de Cambiemos terminaron votando una ordenanza que restringe y privatiza el acceso de la amarra de 9 de Julio y el Río, único libre en todo el distrito. La respuesta del municipio fue rodear a los manifestantes de policías.
Desde La Izquierda Diario estuvimos presentes en la movilización de isleños y vecinos autoconvocados que vienen reclamando la anulación del intento privatizador del último espacio público de la costa de San Fernando sobre los terrenos de 9 de Julio y el Río.
La ordenanza que votaron todos los bloques del oficialismo (FR y FdT) y de la oposición (Cambiemos) se plantea como la construcción de un “muelle público municipal” el cual sería para beneficio de toda la comunidad.
Sin embargo se realiza a espaldas de los isleños quienes denuncian además que desde ahora la permanencia de las amarras no podrá superar las 18 horas, ya que luego se tendría que abonar el equivalente a un litro de gasoil por cada hora adicional. Este monto sería imposible de pagar para las familias que utilizan este acceso como medio de subsistencia.
Desde hace tiempo los vecinos de San Fernando vienen denunciando el avance privatizador del municipio, que se apropia de espacios públicos como los terrenos de la Universidad de Luján. Todo esto, con la excusa de una supuesta mejora, restringe el acceso libre y lo privatizan.
El intendente Juan Andreotti del Frente de Todos, viene de promover el desalojo violento de las más de 20 familias de los terrenos del predio ferroviario en Victoria, en medio de la pandemia.
Por eso no sorprende la respuesta del municipio frente al justo reclamo de los vecinos: un operativo policial rodeaba a los manifestantes con sus niños y niñas. Un reclamo que además contó con artistas de la Isla quienes expresaron su descontento componiendo una canción: “amarra pública, libre y gratuita”
Cabe destacar que ningún concejal salió a dar explicaciones de lo que estaba sucediendo; sólo recibieron respuestas evasivas de algunos empleados con la clara intención de intentar dar por terminada la movilización custodiados por la policía municipal.
Luego de varias horas de permanencia, se supo que la ordenanza había sido votada por unanimidad con la salvedad de que no sería válida hasta su promulgación. Frente a esto los manifestantes realizaron una nueva asamblea allí mismo para resolver una nueva convocatoria para este sábado, y avanzar en difundir el conflicto para frenar la aplicación de la ordenanza.
