La intensa lucha de estudiantes, organismos de Derechos Humanos y el movimiento de mujeres logró que el juez Horacio Piombo, integrante de la Cámara de Casación de la Provincia de Buenos Aires, renunciara a su cargo, el lunes a última hora. |
Días antes, había tenido que abandonar su cargo como docente de la Universidad Nacional de La Plata. El aberrante fallo firmado por Piombo y Sal Llargués hizo estallar el repudio de la sociedad en su conjunto y “se abrió un proceso de organización que llevó a que el funcionario haga público su retiro del Poder Judicial”, señalan desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH).
“Un fallo que dejó a la luz nuevamente el carácter de clase, el machismo y la homofobia que marca las decisiones de la Justicia y expresa cómo desde el Poder Judicial también se reproduce la opresión de género, la homofobia y la estigmatización de la pobreza”, indicó Celina Tidoni, abogada del CeProDH en La Plata, que a su vez denunció que “hoy esto tiene la cara de jueces como Piombo, que desde la dictadura imparten la misma justicia como cuando rechazaban los Hábeas Corpus de los desaparecidos, pero la realidad es que hay más de 400 funcionarios que siguen en ejercicio y que muchos de ellos ni siquiera son investigados como parte de la responsabilidad civil de la última dictadura bajo este gobierno kirchnerista, que tan hipócrita y cínicamente se autoproclama como un ejemplo para el mundo en materia de Derechos Humanos, mientras sostiene a funcionarios como estos con cargos vitalicios dentro del Poder Judicial”.
Laura Tartaglia, estudiante de la UNLP y militante del CeProDH y de la Juventud del PTS, declaró que "el hecho de que Piombo presentara su renuncia al Poder Judicial, que la Universidad de Mar del Plata lo sacara de funciones, que el Consejo de la Magistratura separara a Sar Llargués de su cargo y que el primero de ellos presentara su renuncia en la UNLP en el mismo momento en el que se desarrollaba una conferencia de prensa con distintos representantes de organismos de Derechos Humanos en la Facultad de Ciencias Jurídicas de La Plata, minutos antes de que sesione de manera extraordinaria el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho, solo es producto del enorme repudio popular y la movilización estudiantil que exigía la destitución con asambleas masivas y toma del Decanato el día previo".
Por su parte, Luz Santos Morón, abogada también del mismo organismo de Derechos Humanos, relacionó este hecho con la convocatoria que se espera para hoy 3 de junio: “En momentos en que en todo el país crece el rechazo a los femicidios y se suman cada día miles a la convocatoria por #NiUnaMenos, fallos como el de Piombo y Sal Llargués demuestran que los abusos y la violencia a niños y mujeres son amparados por el Estado y los medios”. Y agregó: “Por eso este 3 de junio estaremos presentes para decir basta de femicidios, de violencia machista y de homofobia”.
Quienes integran el CeProDH fueron parte activa de la gran movilización que logró que Piombo se tuviera que ir de la UNLP y de su cargo en la justicia. En su comunicado finalmente indican que “estamos convencidos que la pelea continua mientras haya funcionarios del Poder Judicial que ejercen sus cargos desde la dictadura imponiendo a los trabajadores y el pueblo su justicia, al mismo tiempo que dictan clases en las universidades. Seguiremos exigiendo que los mismos sean investigados y juzgados por su participación en la última dictadura cívico militar”. |