Falta solo un mes y tres días para el plebiscito de entrada del 25 de octubre, y todavía hay quienes nos quieren hacer creer que lo que demandábamos en las calles era una Convención Constituyente, una hecha con las viejas reglas de estos últimos treinta años y con los aún mas viejos partidos que han mantenido toda esta farsa en pie tras el fin de la dictadura.
Nos quieren hacer creer que toda la impotencia y la rabia acumulada estos últimos 30 años, y que terminó de explotar en octubre, cuando la juventud salto los torniquetes del metro, puede ser vendida por una Convención Constitucional donde con las mismas viejas reglas de estos últimos 30 años, podemos darle una salida a todas nuestras demandas.
Quieren que volvamos a la dinámica del Si y el No, como a la salida de la dictadura, donde nos usen como base de maniobra para que los partidos tradicionales terminen decidiendo por nosotros y nosotras.
Como decía doña Roxana Olivares de Antofagasta, de la Junta de Vecinos Lenka Franulic, y parte de No+AFP "[...] se que este plebiscito está hecho bajo esta constitución y este gobierno, el cual y junto a todos los gobiernos después de la dictadura lo único que han hecho ha sido engañarnos, nos han hecho sufrir tanto, tanto en la salud, la educación, vivienda, las pensiones. Como voy a creer estuve en la lucha en el sí y el no, y después nos mandaron para la casa, aquí se termino todo ¿y que hicieron ellos? a puertas cerradas hicieron leyes solamente para ellos, por esto no creo en este apruebo, si creo en una Asamblea Constituyente Libre y Soberana".
Doña Roxana tiene razón, quieren diluirnos en demandas que no hemos pedido, para negociar pactos por arriba que solo terminaran en cambios cosméticos, o peor, como paso con la Transición, profundizando las bases del modelo nacido en dictadura.
Solo recordemos un poco el camino que venia recorriendo Chile hasta solo unos meses antes del estallido de octubre; todo un plan integral de la derecha y del empresariado para recuperar las tasas de ganancia previas a la crisis del 2008, con una reforma tributaria para bajar impuesto a los ricos, una reforma laboral para flexibilizar y precarizar el trabajo y una reforma previsional para continuar el saqueo de las AFP y sus pensiones de hambre.
A ese camino nos llevaban la derecha y quienes les votan las leyes en el parlamento, y que hoy incluso se ponen en el Apruebo. No somos idiotas.
Por eso hoy decimos Apruebo para acabar con la Constitución de Pinochet, pero nos guardamos el derecho a reclamar por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que se levante por sobre todos estos viejos partidos que nos quieren meter el dedo en la boca.
Partidos no solo como de la derecha y de la vieja Concertación, sino quienes hoy también se muestran como alternativa, como el Partido Comunista que tiene sedada a la CUT, o el Frente Amplio que se sienta con el gobierno a fírmale sus leyes en el congreso.
Porque no queremos una nueva Transición que nos deje fuera, peleamos hoy por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, sin trampas, que no tenga a Piñera como gendarme de nuestras decisiones, que no tenga a una derecha agarrada de los 2/3, y que pueda decidir sobre todo lo que le competa al pueblo trabajador, la gran mayoría de quienes habitamos en este país y que lo hacemos mover, y no que se amilane a las decisiones de unos pocos que no quieren que nada cambia para conservar sus privilegios.
Por eso te invitamos a sumarte al Comando por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, denunciando las trampas que nos quieren poner a nuestras demandas de octubre y por Asamblea Constituyente Libre y Soberana.
¡Súmate!
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