El pasado miércoles el ministro Thomas anuncio que impulsará la aprobación de una nueva ley de educación que pretende avanzar con más precarización laboral, que borra modalidades como las Artísticas vocacionales, municipaliza la formación técnico profesional entre otras áreas e instala la "bimodalidad" sin tomar ninguna responsabilidad para su garantía.
Es decir, muchos docentes tomaron está nueva ley como un intento de ajuste sobre la educación y sobrecarga de tareas docentes. Además habilita la evaluación por desempeño y ata la estabilidad laboral a esas evaluaciones. Un aspecto preocupante también es que auspicia la ingerencia de organismos internacionales y los negocios para las empresas que manejan plataformas como zoom, Google meet, etc. Es una ley nefasta para la educación pública.
Desde el sindicato de los trabajadores de la educación ( SUTE) se impulsó transformar las Jornada educativas en asambleas para debatir ampliamente entre los y las trabajadoras y expresar el rechazo, exigir a la DGE la reapertura de paritarias y votar medidas de lucha.
Las jornadas arrancaron con asambleas en muchas escuelas.y el repudio a la ley se hizo visible, con logos en los perfiles de whassap, en las redes sociales, memes, flyers, desde agrupaciones, desde las escuelas, desde individuos que creativamente fueron difundiendo. Fueron múltiples las expresiones de rechazo.
Desde el SUTE se impulsó una juntada de firmas que en 48 horas sumó más de 11.000 adhesiones.
Tenemos que profundizar este estado de deliberación y votar en las asambleas los mandatos para que en los Plenarios departamentales y el Plenario provincial votemos el plan de lucha. Rechazmos el proyecto de ley. Enfrentemos este avance sobre la educación y vamos por la unidad de los y las trabajadoras de la educación, con el resto de los estatales y la comunidad que vienen siendo fuertemente golpeados por esta crisis. Vamos a ganar las calles y votar el Caravanazo provincial para el 30 de septiembre.
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