Lorena Itabel
| Delegada gremial ATE-Mecon, Ministerio de Economía
Marcelo Gómez
| Delegado Gral. de la Junta Interna DGMus-ATE y de la Agrupación Marrón Clasista.
La defensa del derecho a una vivienda para las familias que residen en Guernica se impuso como una pelea del momento. A la estigmatización de los medios, la persecución de la justicia y el planteo de ilegalidad del Gobierno, tenemos que oponerle la solidaridad entre trabajadores. Desde la Agrupación Marrón Clasista venimos acompañando desde la acción concreta, y exigiendo a las direcciones de ATE la solidaridad concreta.
Muchas veces, la solidaridad con los sectores más relegados, llenó la boca de algunos sectores políticos y sociales. La “solidaridad”, fue uno de los términos predilectos del Presidente al momento de asumir. Con otras palabras intentaba decir que la forma de evitar que siguieran perdiendo los que menos tenían, todo el resto de los sectores sociales iban a tener que ajustarse. Incluidos claro está, el conjunto de trabajadores que quizá con un laburo en blanco o estable que “están un poco mejor”.
Se impone la pregunta entonces ¿Quién va a ser solidario ahora con las familias trabajadoras que quizá por quedarse sin su changa, no pudieron seguir pagando el alquiler y ahora residen por ejemplo, en la toma de Guernica? El Gobierno y los distintos actores del Estado, parece que se olvidaron del slogan solidario, y vienen dando una respuesta clara. Por parte de la justicia llegó una orden de desalojo ahora postergada. Por parte del Gobierno una declaración de ilegalidad de las tomas o amenazas: “hay que sacarles la IFE” se escuchó. La pelea por una vivienda digna y la delincuencia, se unieron peligrosamente en el discurso oficial.
Solidaridad entre trabajadores, para prepararnos para lo que se viene
Peleando contra esa posición, antipopular, que adoptó el gobierno y el Estado, sectores de trabajadores, jóvenes, estudiantes, familias, docentes, médicos y personal de la salud, junto a las organizaciones sociales y de la izquierda que están bancando a las familias en lucha por una vivienda, empezaron a dar muestras de la potencialidad que tendría una verdadera solidaridad entre les trabajadores. Una verdadera solidaridad de clase que no distinga entre quienes están un poco mejor de quienes están hoy en la situación particular de tener que pelear por un pedazo de tierra para vivir. Con esa idea como guía, desde la agrupación marrón, en particular con el apoyo y solidaridad de la Junta Interna de la Dirección de Música de Ciudad, tomamos la decisión de poner toda nuestra fuerza para acompañar esta gran pelea de las familias de Guernica. Nos hicimos presentes en la toma, y fuimos a rodear de solidaridad, como decíamos en este video desde la toma:
Y como parte de las distintas iniciativas que desplegamos, planteamos un aporte de mercadería desde la Junta Interna de ATE del Ministerio de Economía. Algunas trabajadoras del Ministerio de Justicia también hicieron llegar su aporte, juntando más de $4000 en un dia y realizaron una compra de elementos de higiene, pañales y leche para les niñes de la toma haciendo llegar su solidaridad el 17. A esto se sumaron los aportes particulares e individuales de muchos compañeros.
La solidaridad desplegada estos días nos reafirmó una certeza. Si las organizaciones más amplias y representativas, las que incluyen y agrupan a más trabajadores, como los sindicatos, se pusieran desde el minuto uno a rodear de solidaridad a estas familias, casi que no habría margen político para realizar por ejemplo un desalojo y desde ahí se podría empezar a discutir posibles soluciones. Imaginense una solidaridad efectiva de parte de las CTAs y de ATE con miles de alimentos, ropa, materiales entregados en la toma, con los dirigentes de los sindicatos a la cabeza. ¿Se animaría el juez a avanzar con la orden de desalojo si además de los referentes de la izquierda que siempre está bancando, si en la toma acompañando a las familias estuvieran dirigentes cómo Yasky, Catalano, Baradel y compañía junto a los compañeros que se muevan convocados por el sindicato de distintos sectores? ¿No estarían mucho mejor las familias de Guernica para resistir?
Claro que sí, pero nada de eso pasa y por eso hace tanto ruido cuando esos dirigentes se llenan la boca hablando de solidaridad con los que menos tienen. Es así que en distintas asambleas y reuniones, desde las agrupaciones afines al gobierno como la Verde y Blanca o la Verde (en esto no se diferencian) se busca argumentar que “no es momento para ponerse muy duros en el reclamo salarial, ya que hay sectores que tienen más urgencias”. Este planteo busca apaciguar los ánimos por ejemplo dentro de los estatales en la pelea por el reclamo salarial, pero de eso no se desprende ninguna solidaridad activa con Guernica por ejemplo.
Si bien formalmente el "apoyo solidario" se sumó como una resolución de los plenarios, no hay al momento convocatorias o debates al menos por parte de la conducción del sindicato de que se debería hacer en caso de una avanzada efectiva por parte de la justicia en el desalojo. Nuestro planteo es poner toda la fuerza del sindicato a disposición de las familias que el primero de octubre se preparan para el desalojo aplazado.
Es necesario que nuestro sindicato como todas las organizaciones de trabajadores, centros de estudiantes, organizaciones de mujeres, etc rodeen a estas familias para que su derecho a la vivienda sea respetado y esas tierras se designen para vivienda y no para la especulación inmobiliaria.