Del cónclave participaron Gabriel Katopodis (San Martín), José Eseverri (Olavarría) y Carlos Selva (Mercedes), quienes se especula están con todos los petates preparados para mudarse al Frente para la Victoria. Con el retorno de los intendentes massistas, van borrando con el codo la palabrería de que el kirchnerismo es el único freno posible para evitar que avance la derecha.
En la cumbre "Renovadora" que se hizo en Rincón de Milberg, se contaban las costillas los intendentes Luis Acuña (Hurlingham), Joaquín de la Torre (San Miguel), Julio Zamora (Tigre), Mario Meoni (Junín), Daniel Bolinaga (Arrecifes), Martín Caso (Rojas), Germán Di Cesare (General Alvarado), Carlos Puglielli (San Andrés de Giles), Fernando Carballo (Magdalena), Gustavo Bevilacqua (Bahía Blanca) y Javier Mignaquy (General Viamonte), y un representante de Luis Andreotti (San Fernando), quien se encuentra convaleciente. Massa también se habría reunido con Facundo Moyano, quien reafirmó su pertenencia al Frente Renovador.
Massa habría logrado un compromiso de los presentes, nadie más sacaría los pies del plato, y anunciaron la propuesta de una fórmula presidencial compartida con José Manuel de la Sota, quien vía Twitter rechazó el ofrecimiento. A pesar de que se ratificó la candidatura a gobernador bonaerense de Francisco De Narváez, todas las expectativas del devaluado Frente Renovador estarían puestas en lograr un acuerdo nacional con el PRO, que le permita al hombre de Tigre bajarse a la provincia de Buenos Aires como candidato a gobernador, donde la fuerza de Macri carece de inserción y candidatos de peso.
Los massistas mantienen conversaciones secretas con el macrismo, y Ernesto Sanz los ha ilusionado al afirmar que hace falta una fórmula competitiva en la provincia. El Colorado De Narváez, por su lado, recibió un guiño inesperado de Elisa Carrió, aliada de Macri y opuesta a cualquier acuerdo con el massismo.
Elisa defendió al hombre del FR por haber (literalmente) molido a golpes a un periodista amarillista de La Plata, al sostener que "acá el hombre está defendiendo a su familia. El periodismo no puede hacer cualquier cosa". Para ensalzar a continuación al ex dueño de Casa Tía: "Yo no tengo relación con él, tengo una relación normal en la Cámara de Diputados. Es un hombre que siempre asistió a la Cámara. Él no habla, pero siempre asiste. Además, es un hombre que pone su propia plata para la campaña. Eso no lo vi nunca. Puedo dar cuenta también de que es un hombre que de su fortuna personal pone la plata. No es el caso de otros que roban al Estado para hacer campaña o le sacan plata al narcotráfico".
Mientras tanto, el PRO aún se debate entre mantener un perfil puro que le permita cosechar todos los laureles del éxito en caso de triunfar o encabezar una alianza de todos contra Scioli o Randazzo, jugando fuertemente con Sergio Massa en territorio bonaerense.
Lo cierto es que, mientras los hombres del massismo vuelven a engrosar al kirchnerismo en su versión sciolista por derecha, el ex militante de la UCeDe y ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner intenta frenar la corrida hacia boxes de la escudería de intendentes que se planteó pilotear por la ancha avenida del medio, sin lograr torcer la suerte a su favor. |