Exigen viviendas dignas y que no los desalojen. Piden al municipio dirigido por Mariel Fernández (Frente de Todos) que atienda sus reclamos. La mayoría son trabajadores informales y empleadas domésticas.
El corte se realiza en la intersección de la Ruta 23 con Juan Obrien, desde las 9:00 hs. Acompañan agrupaciones gremiales y políticas. También acercaron su solidaridad estudiantes, choferes de colectivos y vecinos de la zona.
Se da en el marco de una orden de desalojo para el 5 de octubre por el Juzgado de Mercedes, aunque podría adelantarse al 30 de este mes. El municipio los “invita” a irse y les ofrece camiones para el traslado.
Son 305 familias que resisten estos aprietes de la Justicia y el municipio, así como también piden un plan de viviendas. Son vecinos que están viviendo allí desde noviembre del año pasado y que orgullosos muestran lo que con mucho esfuerzo han podido hacer: conexiones de luz, pozos ciegos, pequeñas huertas, un patio para que jueguen los más chicos.
El próximo viernes movilizarán a la sede municipal del distrito.
