La semana pasada el Senado había aprobado la suspensión de los tres jueces que fueron designados jueces federales y trasladados a Comodoro Py durante el macrismo. Se denunció que éstos magistrados no obtuvieron el acuerdo que marca la Constitución para avalar las designaciones de jueces federales.
La oposición en aquella sesión abandonó el recinto y acusó al oficialismo de estar llevando adelante una maniobra para cubrir a Cristina Kirchner, ya que los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, están involucrados en causas que apuntan a la expresidenta.
Los tres jueces habían radicado en la Corte Suprema recursos extraordinarios para intentar retrotraer la suspensión de los traslados que se definió en la Cámara Alta y también plantearon amparos ante el fuero Contencioso Administrativo Federal que fueron rechazados en primera instancia y ahora se encuentran para definirse en segunda instancia.
Mientras continúan las disputas entre el oficialismo y la oposición en relación a la designación de los tres jueces, lo que puede verse es que cada gobierno de turno utiliza al poder judicial al servicio de sus intereses políticos y económicos, en general armando causas contra opositores políticos, entre otros usos. Ninguno de los partidos mayoritarios habla de la democratización de la justicia. Se trata de una casta privilegiada, corrupta, que ni el Gobierno ni la oposición piensan afectar sus intereses. |