La abogada macrista, exasesora de Patricia Bullrich, criticó al peronismo y a su vez le pidió al gobierno peronista que aplique una medida deshumanizante para “solucionar” el conflicto habitacional: cortar el agua y no permitir que ingresen alimentos a las tomas.
Pensar que alguna vez, allá lejos y hace tiempo, Florencia Arietto decía estar comprometida con los derechos humanos. Incluso hasta posó de justiciera al enredarse en una pelea con barras de Independiente. Pero alcanzó con que el macrismo le propusiera un lindo puesto en el Ministerio de Seguridad al mando de Patricia Bullrich para mandar todo su discurso progre al tacho.
Ahora, “desde el llano”, busca seguir haciendo pie en el espectro reaccionario de la política argentina. Este miércoles estuvo en Canal 9 de Buenos Aires y participó del programa “Nada personal” de Viviana Canosa.
La exasesora de Bullrich habló de las tomas de tierras, particularmente de la de Guernica. Allí dijo que la forma de “destrabar” el asunto es, lisa y llanamente, dejar sin comida, víveres, abrigo, agua y electricidad a las miles de familias que ocupan esos terrenos del Estado en el municipio de Presidente Perón, al sur del Gran Buenos Aires.
Arietto buscó justificar su propuesta represiva y deshumanizante descargando (no sin razón) las responsabilidades en el peronismo que lleva casi cuatro décadas gobernando mayoritariamente el conurbano y, muy especialmente, la tercer sección electoral.
Pero a su vez le pide al gobierno peronista que dé un paso más en la criminalización de la pobreza (algo que le sale muy bien a las gestiones de esa extracción política). “Esto es un mensaje muy malo para la ciudadanía en general y para el Estado de Derecho en general. Lo que vemos acá es una situación extrema de gente que no tiene casa, pero hay mucha gente de clase media, trabaja, que se rompe el alma y que tampoco tiene casa”, justificó.
Sobre qué “método” preferiría ella para “solucionar” el conflicto en Guernica, la abogada penalista y exfuncionaria macrista dijo: “hay que cortarles los insumos”, dejando sin agua y sin comida a los ocupantes para “desactivar el delito”.
Al escucharla, uno de los panelistas del programa, Pablo Caruso, la frenó y le dijo que eso sería “torturar a la gente para que se vaya de ahí”. Arietto le retrucó afirmando que su propuesta no es “entrar a los tiros, sino cortarles el agua y la comida para cesar el delito”.
En el extremo de su cinismo, comparó la toma de tierras fiscales para exigir el derecho a la vivienda con una toma de rehenes. “¿En una toma de rehenes vos le decís al delincuente ‘sí, sentate, comé, torturá a las víctimas?’”, preguntó a los panelistas, provocadora.
Resta saber si la idea de Arietto prosperará y será adoptada por los funcionarios de la provincia de Buenos Aires. Pareciera que no, aunque a juzgar por la alta presencia de Sergio Berni en las alternativas que va teniendo el conflicto, no habría que descartarlo.
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