El magisterio, una vez más, en escena
Si bien en las semanas previas la inestabilidad en el escenario electoral estuvo relacionada con la violencia del narco, el ejército y la policía federal, los asesinatos de candidatos y distintos escándalos de corrupción (como el de OHL), los últimos días están marcados por la irrupción de las protestas magisteriales.
Por acuerdo de su Asamblea Nacional Representativa (ANR), la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) resolvió iniciar paros indefinidos en estados como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán a partir de este 1º de junio, convocando al magisterio de otros estados a parar -como se hizo en Veracruz- y a movilizarse, realizando una marcha de miles en la Ciudad de México.
Entre las principales demandas de la CNTE destaca la abrogación de las reformas estructurales, entre las que se encuentra la reforma educativa.
También como resultado de su ANR, la CNTE resolvió impulsar acciones para boicotear las elecciones del 7 de junio, por lo que este lunes los maestros de la Sección 22 tomaron las juntas locales del Instituto Nacional Electoral (INE) en algunas regiones de Oaxaca e incendiaron boletas y material electoral. En Guerrero, mientras tanto, fueron tomadas radiodifusoras.
Todos contra el magisterio
Las manifestaciones magisteriales se realizaron a pesar del anuncio de la Secretaría de Educación Pública de suspensión indefinida de la evaluación docente, que es vista por muchos como una maniobra del gobierno para desactivar las acciones de los maestros de cara a las elecciones. Esto después de que la Secretaría de Gobernación anunciara la existencia de “focos rojos” en varios de estados.
En respuesta, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación declaró que esto viola su autonomía y contraviene el mandato de la reforma educativa, mostrando que la decisión de suspender la evaluación fue tomada por las altas cúpulas gubernamentales y de forma descoordinada. Esto, sin embargo, muestra ante millones de maestros que la implementación o no de la reforma educativa pasa por decisiones netamente políticas, reabriendo así la discusión sobre cómo echarla abajo mediante la lucha.
Por su parte, rápidamente los empresarios reunidos en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) salieron a defender la reforma educativa, que consideraron la más importante de las reformas estructurales. Esto porque representa la introducción de los criterios de eficiencia empresarial en los contenidos y el manejo del sistema educativo público, la privatización velada de la educación y el control férreo del magisterio por el Estado.
En la conferencia de prensa del CCE salió a relucir Claudio X González, presidente de Mexicanos Primero, organización empresarial ligada a Televisa que se ha dedicado a denostar la lucha del magisterio y una de las principales impulsoras de la reforma educativa.
Ahí, los empresarios expresaron su condena a toda acción tendiente a impedir la realización de las elecciones -en clara referencia a la CNTE- mostrándose hipócritamente como los defensores de la “democracia” mientras en realidad lo que les urge es imponer la estabilidad que requieren sus negocios para seguir explotando tranquilamente a millones de trabajadores.
Violencia y descrédito
Entre tanto, en el terreno electoral el INE sigue mostrándose como instrumento de la antidemocracia: luego de reducir de doce a tres días la suspensión en espacios de radio y televisión al Partido Verde Ecologista de México, ahora, acatando una sentencia del Tribunal Electoral, votó bajar nuevamente la sanción a sólo un día.
Por otro lado, la guerra de spots entre el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional se transformó en enfrentamiento físico en los cierres de campaña en Yucatán, en donde resultó muerto un seguidor del PAN, exhibiendo la actitud rabiosa con que los partidos se disputan el derecho a administrar los negocios de los capitalistas.
A unos días de las elecciones, la desconfianza en los partidos y las instituciones se mantiene. Son claros indicadores de esto las acciones crecientes de boicot electoral y lo que muchos vaticinan: un crecimiento del voto nulo. Pero también expresa este descrédito el hecho de que distintos sectores de la población irían a votar por candidatos independientes. Más allá de la perspectiva política que estos levanten, es un hecho sintomático que muestra la desconfianza en los partidos tradicionales del régimen político.
En ese contexto y como muestra de que surge un amplio movimiento que repudia la trampa electoral, es que se despliega un amplio debate entre quienes le hace el juego al régimen en su intento de legitimarse a través de las urnas, como el Morena, y quienes sostienen la necesidad de dar una respuesta independiente ya sea a través de la abstención, el boicot o el voto nulo. |