La empresa de retail Ripley, tras la pandemia, se acogió a la nefasta Ley de Protección al Empleo (votada por la derecha, el frente amplio y el PC), que ha dejado a más de 700mil de personas suspendidas, viviendo en base a sus ahorros en un contexto en donde hay más de 2 millones de desempleados.
La empresa comenzó a hacer presiones con la llegada de la pandemia para que individualmente cada trabajador firmara este "acuerdo" para ser suspendido, pero varios trabajadores se negaron a aceptar.
“Quisieron negociar con los sindicatos este pacto nacional de suspensión, pero no aceptamos y lo hicieron de forma individual con cada trabajador, los que dijeron que sí los premiaron, sólo los suspendieron 3 meses y luego los reincorporaron y la discriminación se dio con el resto y estamos acudiendo a la justicia para denunciar el mal uso de la Ley de Protección al Empleo en Ripley”. Así se refirió Leandro Cortés, presidente de la Federación Feser, una de las 5 federaciones de Ripley que agrupa a 14 sindicatos con 3 mil trabajadores aproximadamente.
A pesar de haberse negado a este acuerdo patronal, que busca solo proteger el bolsillo de los empresarios, fueron suspendidos igual y hasta el día de hoy no han sido reincorporado a sus lugares de trabajo. Así lo denuncian alrededor de 30 trabajadores de Ripley Costanera Center.
“Hay compañeros suspendidos que se encuentran sin pagos por la AFC desde el 17 de Septiembre, Ripley no se hace cargo y delega todo en esta aseguradora y no les ofrece ninguna solución, debieran reincorporarlos como lo hizo con los trabajadores que firmaron pacto de suspensión laboral”. Así señaló Horacio Villalobos, secretario del sindicato de Ripley Costanera Center, ante el medio Sindical.cl, añadiendo que a los trabajadores reincorporados tampoco le han pagado el aguinaldo de $15.000. por fiestas patrias.
También señaló que desde el sindicato solicitaron a la dirección del trabajo una fiscalización ante esta situación, la cual era vía correo electrónico. “Consistía en un formulario, donde la empresa respondía por la situaciones de los trabajadores, sin embargo, no respondieron nada. Vamos a insistir con esta fiscalización, ahora estamos incorporando los correos electrónicos de altos ejecutivos para que sí respondan y además solicitamos una inspección presencial para que se defina la situación de estos compañeros”.
Esto es uno de los tantos ataques patronales que atenta contra las y los trabajadores, ofreciéndole la precarización de sus vidas, para salvar sus bolsillos, teniendo que pagar esta crisis el pueblo trabajador.
Por eso debemos luchar por el fin a los despidos, levantando una voz de las y los trabajadores, una izquierda anticapitalista, junto a comandos por una asamblea constituyente libre y soberana, donde podamos poner al frente el derecho vital al trabajo, porque nuestras vidas valen más que sus ganancias. |