El beneficio que el gobierno entregará a los empresarios implica la cobertura de hasta el 50% del salario (con tope de $250.000) por cada nueva contratación. Y en el caso de tratarse de mujeres, jóvenes o personas con discapacidad, el subsidio puede llegar al 60% del total de la remuneración (con un tope de $270.000)«».
En el mismo sentido, se le entregaran hasta $160.000 a las empresas, para costear los sueldos de los trabajadores que hayan sido suspendidos y retornen a sus puestos de trabajo.
Con estas medidas el gobierno busca frenar un desempleo al alza, y en palabras de Piñera “generar hasta 1 millón de nuevos empleos”.
Sin embargo, este subsidio no es otra cosa que un salvataje a los empresarios. Son millones de dólares entregados desde el estado hacia los privados, para que, durante al menos 6 meses, puedan pagar solo un 40% o 50% del total de la remuneración.
Esta medida deja en claro que el gobierno busca que las consecuencias de la crisis, sea pagada por las y los trabajadores y no por los empresarios. Porque mientras entrega millonarios subsidios a los empresarios, su propuesta de aumento del sueldo mínimo alcanza apenas los miserables $6.000 pesos.
No es posible que los empresarios tengan aseguradas sus ganancias, mientras casi un millón de personas gana un sueldo mínimo inferior a la canasta familiar básica, que no alcanza a cubrir las necesidades mas vitales.
Es inaceptable que sean las familias trabajadoras las que paguen los costos de la crisis, por lo que es urgente la más amplia organización y unidad de los trabajadores, mujeres y jóvenes, para exigir a los sindicatos y organismos como la CUT , que rompan su inmovilismo y luchen por la prohibición de los despidos y por un ingreso mínimo digno, que no baje de $500.000, para que la crisis las paguen quienes las generan: los empresarios. |