En la cuenta de twitter de Casa Rosada se publicó un video con la historia de una joven embarazada, paciente recuperada de coronavirus. "Sentía mucho miedo, porque yo sentía que era culpable por lo que me había pasado", sostiene la mujer en el video.
"Julieta es paciente recuperada de Covid-19. Su historia refleja la importancia de respetar las medidas preventivas para evitar contagios" –así se presenta el spot. La publicidad de Presidencia pretende mostrarse como una campaña sanitaria de "concientización" sobre las medidas de aislamiento social, pero cayó como un golpe bajo en redes sociales por mostrar la historia personal de una joven embarazada que manifiesta haberse sentido culpable de contraer el virus.
Desde hace meses el discurso oficial hace foco en el comportamiento individual como principal causa del crecimiento de los contagios. De esta manera buscan descargar la responsabilidad de los picos y del colapso sanitario en la población.
Mientras tanto, crecen las denuncias y manifestaciones de los trabajadores de la salud por la falta de inversión en equipamiento e insumos básicos y por la falta de personal y los bajos salarios que ponen al borde la situación en los hospitales.
Culpabilizar a la mujer
En el video, Julieta cuenta que unos días después de compartir una reunión con su familia fue a una guardia porque no podía respirar, le hicieron una tomografía computada y le dijeron que tenía neumonía bilateral producto del Covid-19:
Sentía mucho miedo, porque yo sentía que era culpable por lo que me había pasado.
Esta misma frase se repite por miles y miles de historias de mujeres en distintas situaciones de flagelo. Un dañino sentido común machista, tan antiguo como el mito de la manzana de Eva, con el que las mujeres lidian a diario al enfrentarse a las distintas formas de violencia y opresión que se viven en la sociedad capitalista y patriarcal.
Lejos de cuestionar el relato de la joven, o mucho menos el sentimiento que cualquier mujer que decide ser madre puede tener ante el temor de que algo malo le ocurra a su hijo; lo repudiable es que la Presidencia de la Nación se sirva de esta arraigada estigmatización como una nueva forma de descargar sobre la población una responsabilidad que el propio Estado no asume.
"Cuidarnos" es invertir en salud
El ASLO fue presentado en un principio como una forma de ganar tiempo para equipar un sistema de salud que fue desfinanciado gobierno tras gobierno. Pero al día de hoy, la supuesta prioridad que Alberto Fernández daba a la salud por sobre la economía, se muestra falsa en medio del mayor pico de contagios y el colapso en los hospitales, con casos de contagio y muertes entre trabajadores de la salud que denuncian como evitables.
Por otro lado, quienes están obligados a salir de sus casas para ir a trabajar, se encuentran desprotegidos frente a patronales y empresas que no aplican los protocolos y licencias necesarias y amenazan a sus trabajadores con despidos. Para ellos no hay sanción ni discursos culpabilizantes, si no subsidios millonarios con dinero del ANSES.
Al día de hoy se ha invertido sólo el 2,7 % del PBI en 2020 para hacer frente a la pandemia, un nivel muy bajo comparado con las respuestas de distintos lugares del mundo. Y no conformes, el presupuesto 2021 presentado por Martin Guzmán tiene un recorte de un 10 % en términos reales para en el área de salud. | 
