Regresemos un poco en el tiempo a cuando se paralizó el torneo de la primera nacional, a mediados de marzo, por la pandemia mundial de coronavirus, cuando San Martín se ubicaba como único puntero de la zona 1 de la Primera nacional, mientras que la otra zona la lideraba el equipo de Atlanta. El tiempo pasaba y se generaba una gran disputa en torno a los ascensos a la Super Liga de fútbol.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dio por terminado todos los torneos, lo cual implicaba, siguiendo el propio estatuto de la casa madre del fútbol profesional, que debía dar el ascenso a los dos mejores equipos ubicados en la tabla de posiciones y condenar al descenso a los dos peores.
Pero entre gallos y medianoche, la mesa de la primera nacional presidida por Marcelo Achile (presidente de defensores de Belgrano y viceprimero de la AFA) dictaminó un acuerdo por el cual se considera terminado el torneo y por lo tanto no habrá descensos, pero los ascensos se deberán definir en la cancha.
Esta resolución fue acompañada por todos los presidentes de los clubes que compiten en la primera nacional, a excepción de Roberto Sagra, presidente de San Martín, quien en reiteradas oportunidades marcó su posición para que se respete el mérito deportivo, lo que no implica condenar a los que hicieron una mala campaña pero, tal como esta planteado, sí castiga a los que mejor lo hicieron.
“San Martín solo exige un trato justo, queremos que premien el merito deportivo. El plantel de San Martín fue el equipo mas eficaz de todas las categorías, con uno de los mejores planteles del torneo, y queremos que sea reconocido como paso en la Super Liga con las clasificaciones a los torneos internacionales”.
Las semanas pasaron con la ansiedad de los cientos de miles de hinchas del Santo pero desde la AFA nunca se le dio una respuesta clara al equipo de la ciudadela. En el medio se escucharon distintas voces de jugadores, periodistas, dirigentes políticos, todos con sus distintas posiciones, pero sin una idea clara acerca de como iba a terminar esta historia
Al no encontrar una respuesta satisfactoria a su reclamo, San Martín fue desarmando al plantel por los límites para poder solventar los gastos que implica tener al mejor equipo de la categoría y sin tener recaudación por el parate del torneo.
Elevó el reclamo al máximo tribunal de arbitraje deportivo con su sede en Suiza, donde se le dio vía al reclamo de San Martín, y se inició una disputa legal para definir si el Santo debería jugar en la en la Super Liga o en la primera nacional.
En los primeros días de septiembre, los jueces del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) citaron a los abogados de ambas partes a exponer sus argumentos para determinar una resolución al conflicto. Desde la citación de las partes el TAS tiene un tiempo para poder expedirse sobre la contienda legal y dictar un veredicto final.
El pasado jueves al mediodía, la tan esperada noticia llegó para terminar con la ansiedad de todo el pueblo ciruja que se mantenía expectante sobre el fallo y dictaminó que San Martín de Tucumán deberá jugar el torneo de la primera nacional para poder aspirar a uno de los dos ascensos a primera división, dejando una vez mas ese sabor a injusticia, ese que los clubes del interior conocen bien.
El manejo de la AFA con los clubes del interior del país siempre fue controversial, históricamente siempre se buscó perjudicar a los clubes del norte del país.
Pero sólo una cosa podemos asegurar y es que los equipos como San Martín luchan hasta el final y se ponen de pie cuantas veces sea necesario, porque San Martín es grande por su gente, por esa forma tan especial que tiene el hincha ciruja de mostrar su amor a esos colores que poco les importa de categoría ni de resultados; después de todo sólo es amor, nada mas que eso. | 
