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Y sigue la tozudez del Ministro de Educación, Raúl Figueroa y del gobierno de Sebastián Piñera, a quienes ni siquiera parece importarles el ridículo hecho el pasado viernes 2 de octubre, tras habilitar la reapertura de una serie colegios en ciertos lugares de Santiago. Colegios en los que en algunos casos no llegó ningún alumno al establecimiento correspondiente, quedando expresada la negativa de miles de padres y estudiantes, por volver en las actuales condiciones sanitarias.
Así, en su ánimo intransigente, el ministro dio a conocer el plan gradual de reapertura de colegios, el cuan cuenta con siete pasos, y mencionando que no existirá una obligación por parte de los padres de enviar a les estudiantes a las clases de tipo presencial.
“Ningún padre, ninguna madre estará obligada a que su hijo asista durante este periodo al establecimiento, y debemos entonces también tener los cuidados para que tanto los que asisten voluntariamente, como los que por decisión propia se quedan en sus hogares, reciban desde el punto de vista pedagógico todos los apoyos”, señaló el ministro Figueroa en conferencia de prensa.
Por su parte en llamada telefónica para Canal13, la Past president Sociedad Chilena de Epidemiología, Sandra Cortés señaló “Para nosotros no están dadas las condiciones para el retorno, específicamente porque no es posible generar recomendaciones específicas para cada uno de los contextos que existen en las diversas escuelas de Chile, y tampoco hay un programa de seguimiento a que las medidas que están recomendadas se puedan ejecutar en cada uno de los colegios”.
Desde el gremio de profesores denuncian el intento forzado del gobierno
En el caso de los profesores y profesoras han manifestado contantemente su preocupación frente al intento reiterado por parte del ministro Figueroa, en forzar el retorno a clase en medio de un contexto sanitario que aún mantiene en alerta a las comunidades educativas producto del COVID19.
Sin embargo durante los últimos días las declaraciones por parte de la Ministra del Trabajo, María José Zaldívar y del Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quienes han apuntado a la necesidad de abrir los colegios como una forma de “reactivar” el empleo y la economía, demuestra que bien poco es la preocupación que tiene este gobierno por el aprendizaje y desarrollo de los niños, sino más bien por asegurar a como de lugar el mejoramiento de las cifras en medio de la crisis.
¡No se puede aceptar el retorno forzado del gobierno!¡Basta de jugar con la vida de las comunidades educativas!
Por más que insista el gobierno, resulta absolutamente riesgoso volver a clases en las condiciones sanitarias actuales, donde la probabilidad de contagio tanto de estudiantes, docentes y funcionarios resulta bastante factible, e incluso pudiendo expandirse entre las familias de los afectados, muchos de ellos siendo población de riesgo. Incluso en países como Francia, o España que implementaron el retorno a clases se han visto afectados frente a la emergencia de rebrotes por COVID19.
¡Basta ya de la tozudez del ministro y del gobierno! No es posible aceptar que el gobierno juegue con la salud de decenas de miles de estudiantes, trabajadores de la educación y sus familias expuestas al contagio, al no contar con las exigencias sanitarias requeridas. Y la vez es necesario organizarse frente a la compleja situación que comienza a advertirse, producto de las diferencias en el acceso a la educación entre estudiantes, y que puedan llegar acrecentarse en el marco de los efectos provenientes de la pandemia. Tal situación requiere un plan de lucha por parte del Colegio de Profesores, que pelee por derribar el sistema de segregación de clases anclado en la educación de mercado. | 
