Este sábado se realizó una jornada en solidaridad con las familias del barrio La Bibiana de Moreno. Fue impulsada por la agrupación Pan y Rosas junto a trabajadores de distintas fábricas que se acercaron brindando apoyo con donaciones de alimentos y productos de higiene.
Golosinas y galletitas se donaron para la merienda de los niños, de parte de los obreros de la alimentación de Mondelez planta Pacheco y Victoria; y sanitizantes de parte de la gráfica MadyGraf, reconvertida bajo gestión de sus trabajadores. También hubo donaciones de los trabajadores de la UTA, de la línea 203 y la EDO.
Además se brindó atención médica por parte enfermeras de la Maternidad de Moreno para todas las familias. Estas son algunas imágenes de la solidaridad entre trabajadores hacia las familias del barrio La Bibiana II.
Una delegación de MadyGraf, fábrica bajo gestión de sus trabajadores, que durante la pandemia decidieron de manera democrática reconvertir parte de la producción a las necesidades sociales, se hizo presente durante la jornada solidaria hacia las familias que se encuentran peleando por el derecho a la tierra y una vivienda digna, siendo que muchas personas perdieron sus fuentes laborales durante la pandemia.
Hicieron un significativo aporte de elementos de higiene que ellos mismos producen en las instalaciones de Garín, y contaron su experiencia de lucha cuando la patronal los dejó en la calle y decidieron organizarse y pelear por la expropiación.
Trabajadores de la agrupación Bordó del la alimentación, de la fábrica Mondelez (ex Kraft y ex Stani) también organizaron una colecta de alimentos entre sus compañeros durante la semana y donaron lo recaudado a las familias. Golosinas y galletitas que se producen en la fábrica, papel higiénico, alcohol en gel, jabones, dentífricos, fueron algunos de los productos.
En el barrio funciona un merendero que es organizado por los vecinos, y que recibe a cientos de niños y niñas de distintas edades todos los días. Para muchos vecinos es el único lugar donde pueden acceder a una porción de comida. A ellos les fueron donadas cajas con galletitas para la merienda.
También se hicieron presentes y llevaron su solidaridad trabajadores que forman parte de La Red de Trabajadores Precarizados e Informales y trabajadores de Finning CAT planta Pacheco, que vienen dando una pelea por la reinstalación de los despedidos.
Estudiantes de la agrupación En Clave Roja y docentes de La Marrón también fueron a dar su apoyo. En conjunto hubo una importante donación de ropa y abrigos que se juntaron entre todos los participantes.
En la jornada también se hizo presente el medio zonal Semanario Actualidad de Moreno que realizó una cobertura. Compartimos la entrevista a Damián, referente de la Bordó, y a Edgardo Moyano, abogado y referente del CeProDH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos).
La unidad entre los trabajadores ocupados y los desocupados, que hoy pelean por tierra para vivir y una vivienda digna, es el camino para pelear por todas nuestras demandas y arrancar a los sindicatos de su pasividad, que lo único que hicieron, en complicidad con el gobierno y la CGT, es dejar pasar los despidos, suspensiones y rebajas salariales.
No es un delito, es un derecho
Casi 4 millones de personas se quedaron sin laburo, sin distinción entre trabajadores en blanco e informales. Este es el trasfondo del fenómeno de toma de tierras que recorre todo el país.
El caso de Guernica es el que más está en agenda pública por sus dimensiones. Pero también hay otras expresiones como en Moreno con La Bibiana II, o Los Ceibos en Gonzáles Catan.
El relato que construye el gobierno sobre este fenómeno, estigmatizando a las familias que ocupan tierra para vivir como “delincuentes”, que son “violentos”, que hay “intereses inmobiliarios” de fondo, apunta a preparar el terreno para poder avanzar en el desalojo y la represión, como ya demostró en otras ocasiones.
Por el contrario, para nosotros, estas familias hoy son un ejemplo de lucha para toda la clase trabajadora y marcan el camino para defender nuestros derechos.