"Desde un principio la prioridad han sido las y los alumnos que finalicen un ciclo (primaria o secundaria)”, dijo Trotta ayer en declaraciones a la prensa, También expresó que se planteará la necesidad de dar comienzo a las actividades educativas no escolares (artísticas, deportivas, recreativas, entre otras) según el marco normativo ya establecido.
Al comienzo de esta semana el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dijo que los alumnos de “sexto grado y sexto año” deberían regresar a las clases presenciales.
Por su parte el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, explicó cuál es el plan que idearon desde la gestión de Axel Kiciloff: “La estrategia que tenemos es en la zona de mayor circulación, para garantizar la continuidad pedagógica en chicos que tienen más problemas para continuarla, esta complicación se vio más después de las vacaciones de invierno. Planteamos una educación domiciliaria, ir con los maestros y maestras a sus casas individualmente como si fuera maestra particular a domicilio".
El funcionario se refirió así al denominado Programa de acompañamiento a las trayectorias y revinculación (ATR), que consiste en contratar docentes y estudiantes avanzados por $ 8000 para “revincular” a los miles de estudiantes sin conectividad a raíz de la crisis social. Con el plan Piedas y el ATR se profundiza aún más la precarización laboral de las y los trabajadores de la educación.
En Argentina un 48,7% de estudiantes no tiene computadora y un 47% no cuenta con WiFi en su casa, según el Observatorio de la Deuda Social Argentina. Es decir que casi la mitad de los chicos en edad escolar no cuenta con los recursos para poder acceder a la modalidad virtual que se viene aplicando desde la suspensión de clases en marzo, a causa de la pandemia del coronavirus. Ni hablar de que hay miles de niñas, niños y adolescentes que ni siquiera tienen una casa donde vivir, como vemos en Guernica, y en otras tantas tomas de tierras, que tanto el Gobierno como la justicia insisten en desalojar.
El pasado 2 de julio se había aprobado de manera unánime el documento “Protocolo Marco y Lineamientos Federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria”, en una reunión del Consejo Federal de Educación, que fue presidida por el ministro Nicolás Trotta.
Allí se planteaba la posibilidad de trabajar bajo un modelo “bimodal”, articulando tiempos de presencialidad y de no presencialidad: “Las instituciones asumirán formatos distintos que se caracterizarán por articular lo presencial con lo no presencial, abriendo el camino para el desarrollo de una “bimodalidad” que pueda dar respuesta a los requerimientos de las trayectorias educativas” se indicaba en el protocolo.
A lo largo del articulado del protocolo se anunciaban las condiciones para la vuelta a clases: “Gestionar elementos de protección y limpieza, acondicionar los espacios para asegurar el distanciamiento mínimo entre las personas, proveer kits de limpieza” . “estrategia de burbuja”. A su vez en el punto 7 plantea que “Cada jurisdicción contará con un plan de revisión y adecuación de las instalaciones a fin de favorecer el cumplimiento de las medidas esenciales de seguridad, higiene y salud”.
La conducción de la Ctera y Suteba, con Baradel a la cabeza, en su momento avaló el protocolo. En declaraciones a la prensa hoy Sonia Alesso afirmó que "Los docentes queremos volver a dar clases presenciales pero si se dan las condiciones epidemiológicas". Más allá de estas tibias declaraciones, siguen en modo "cuarentena" sin convocar a asambleas ni medidas de lucha.
Desde las seccionales Multicolor del Suteba y distintas agrupaciones opositoras a la conducción de Ctera vienen denunciando en forma permanente que incluso en los repartos de alimentos que se realizan en la Provincia de Buenos Aires cada 15 días el Estado ni siquiera garantiza elementos de higiene.
A su vez, también se denuncia que las escuelas continúan en las mismas condiciones que antes: se caen a pedazos y tienen graves problemas de instraestructura que no fueron resueltos a lo largo de estos meses.
La asamblea realizada en Suteba La Matanza el lunes 5 de octubre votó el rechazo a la política de vuelta a clases presenciales sin estar dadas las condiciones sanitarias. “No regresamos hasta que haya seguridad sanitaria, condiciones edilicias adecuadas, aprobadas por el Comité de Higiene y Seguridad en cada escuela”, se expresa en las resoluciones.
Es necesario un aumento de presupuesto educativo: ¡Plata para educación, no para el FMI!
Hoy llega una misión del FMI. Viene para imponer sus condiciones para renegociar los 44.000 millones de dólares que el organismo puso en Argentina a través de un acuerdo con Macri y el peronismo de los gobernadores. Un acuerdo que el gobierno de los Fernández acepta y acata a libro cerrado, a sabiendas que se profundiza la dependencia nacional y que el pago de esa deuda ilegítima implicará más ajustes al ya destruido nivel de las masas populares.
Para garantizar el derecho a la educación es necesario suspender todo pago de la deuda externa y cortar todos los lazos con el FMI. Con esos millones se podría garantizar un verdadero aumento de presupuesto educativo para poner en condiciones las escuelas y aumentos salariales para las y los trabajadores de la educación, además de un plan de viviendas para las millones de familias que viven bajo una lona. |