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La Izquierda Diario
31 de enero de 2025 Twitter Faceboock

IZQUIERDA DEBATE
Duelo en Andalucía: Izquierda Unida y Anticapitalistas, tan lejos… pero tan cerca
Roberto Bordón | @RobertoBordon13

Antonio Maíllo excoordinador de IU Andalucía y Teresa Rodríguez (Anticapitalistas), ambos fundadores de Adelante Andalucía, han publicado artículos que forman un nuevo capítulo en la guerra interna de la coalición.

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¿A dónde va Anticapitalistas? era la duda hace unos meses ante el anuncio de su salida de Podemos. La ruptura amistosa con Pablo Iglesias planteaba interrogantes sobre el futuro de ambas formaciones en Andalucía, así como de las posibles maniobras de Izquierda Unida para recuperar fuerzas en la región donde más peso acumula de todo el Estado. En los últimos meses hemos visto que Anticapitalistas no ha hecho un balance autocrítico muy profundo [https://vientosur.info/fulgor-y-ocaso-de-podemos-razones-de-un-adios/], sino que más bien se lamenta de haberse juntado con burócratas que se manejan mejor que ellos en el arte de las puñaladas internas. A pesar del fracaso que representó el Podemos moment, la formación dirigida en Andalucía por Teresa Rodríguez mantiene vigente la tesis de que hay que construir “partidos amplios”, sin delimitación entre reformista y revolucionarios. Solo que esta vez enfocada en la construcción de un sujeto político andaluz, la premisa inicial que los llevó a fundar la coalición Adelante Andalucía junto a Primavera Andaluza, Izquierda Andalucista e Izquierda Unida.

IU, sin embargo, no está de acuerdo con dicha premisa ahora que los ‘anticapis’ no forman parte de Podemos y se posicionan para disputarles el espacio a la izquierda del PSOE a la vez que se preparan para pactar con este un futuro gobierno de la Junta de Andalucía, reeditando la versión estatal. Una posibilidad que Alberto Garzón, actual coordinador estatal de Izquierda Unida consideraba deseable para Andalucía y así lo afirmaba en una entrevista para la SER hace unas semanas.

Estas maniobras han llevado a una guerra interna en la coalición. No por problemas de estrategia política ni claras diferencias programáticas, sino esencialmente por dirimir quién se queda con la marca o, mejor dicho, por ver si la marca sigue existiendo o se impone el criterio de Podemos e IU de construir Unidas Podemos en Andalucía una vez derrotada la resistencia de los ‘anticapis’. Esto ha llevado a diferentes acciones y acusaciones entre figuras públicas de los actores de la coalición, desde José Ignacio García (co-portavoz de Adelante Andalucía y miembro de Anticapitalistas) acusando a IU de estar más pendientes de buscar un carguito con el PSOE a combatir a la extrema derecha; a IU acusando a Anticapitalistas de secuestrar la marca de Adelante Andalucía con jugadas burocráticas que habrían sorprendido a los “inocentes” dirigentes de IU.

Maíllo vs Rodríguez

En todo esto, las dos figuras principales de la fundación de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo (ex coordinador de IU Andalucía) y Teresa Rodríguez (líder de Anticapitalistas y excoordinadora de Podemos Andalucía), han cruzado armas a través de dos artículos publicados esta semana. Los artículos, no particularmente dotados de profundidad analítica o lucidez política, resultan no obstante de interés porque muestran las posiciones en el tablero de la izquierda a la izquierda del PSOE en Andalucía, además de revelar por qué apuesta cada actor.

En primer lugar, el exdirigente de IU pone en duda la legitimidad de Rodríguez para dirigir Adelante Andalucía, ya que los acuerdos se habrían firmado entre Podemos e IU (obviando a las otras dos fuerzas andalucistas que participaron tachándolas de minoritarias). Posteriormente afirma que siempre pretendieron construir Unidas Podemos en Andalucía, señalando que el plan de los ‘anticapis’ sería desviar eso para constituirse en “CUP andaluzas”. Maíllo ve la cuestión como un intento de Rodríguez de hacerle trampas a la correlación de fuerzas actual, por un lado, un grupo de parlamentarios andaluces versus 6 diputados de IU, mil concejales y el 98% de alcaldes obtenidos por la coalición. Por ello insiste en señalar que el grupo de Rodríguez estaría robando un capital político y económico obtenido gracias a Podemos e IU para construir un proyecto de futuro minoritario y alejado del deseo de las bases, que votaron a favor del cogobierno estatal con el PSOE.

Esto último, identificado por Maíllo como la principal diferencia entre IU y Anticapitalistas, es abordado de una forma curiosa por el excoordinador de IU Andalucía. Maíllo considera que la actitud de Rodríguez condenará a la izquierda a perder nuevamente las elecciones frente al ‘trifachito’ o a verse abocada a una recuperación del PSOE-A que los haga irrelevantes. Un PSOE-A plagado de corruptos y que está en un proceso de regeneración interna (ya existe un candidato para disputar a Susana Díaz el liderazgo de la formación) y que para Maíllo está suficiente débil como para sacarle algo.

Lo de Maíllo es curioso, en primer lugar, porque habla de lograr “un gobierno de nuevo cuño” en Andalucía. ¿Qué significa esto? Desde luego no puede pretender vendernos que un gobierno del PSOE con IU es algo nuevo en esta región, ya se dio entre 2011 y 2015 con penosos resultados; algo de lo que el excoordinador debe además recordar bien, ya que fue Director General de Administración Local de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía en ese periodo. Durante dicho cogobierno fue elegido además coordinador de IU Andalucía en 2013. Sin embargo, Maíllo elige no precisar en su artículo que diablo sería “un gobierno de nuevo cuño”. Normal, porque no se vende bien recordar que participaron en el gobierno regional donde se hicieron los mayores recortes en Sanidad, Educación y Servicios Sociales de la historia de la comunidad autónoma y donde Susana Díaz les humilló durante todo el cogobierno. Pero bueno, no sabemos si es un caso de amnesia colectiva o que José García tiene razón y echan de menos tener un cargo en la Junta de Andalucía, pero la conclusión de Maíllo es la defensa de Unidas Podemos y de sus políticas de alianza con el PSOE.

Pero lo de Maíllo también es curioso porque ataca a los ‘anticapis’ con la misma máxima con la que Teresa Rodríguez se posicionó en 2015, entonces como secretaria general de Podemos, en relación a los pactos en los ayuntamientos andaluces. Si, el famoso “entre el PP, que es la muerte, y el PSOE, que es el susto, elegimos el susto”. Aunque lo curioso de esto quizá sean los zig zags discursivos de Anticapitalistas.

La respuesta de Teresa Rodríguez al texto de Maíllo expone las tesis de Anticapitalistas respecto a lo ocurrido. Con un hilo que señala la subordinación de IU a las decisiones estatales de Unidas Podemos, Rodríguez expone su concepción de construir un “sujeto político andaluz” comparándola tanto con las experiencias nacionalistas catalanas, gallegas o vascas, como con la existencia de Teruel Existe. Identificando la necesidad que tendría Andalucía de tener voz propia en el Parlamento Español para lograr 4.000 millones de euros que corresponden a la región según su Estatuto de Autonomía y que serían imposibles de lograr a través de Unidas Podemos.

Rodríguez aprovecha para señalar como el gobierno del PSOE-UP no deroga las reformas laborales ni la ley mordaza y se muestra en general crítica con el gobierno central. Pero no renuncia a defenderlo. Más bien expresa un apoyo crítico a su actuación hasta el momento, sin romper explícitamente con este. Sus palabras parecen más de decepción que de confrontación. Al mismo tiempo no tiene problemas en confrontar con Maíllo, a quien recuerda su participación en el cogobierno de PSOE-IU en Andalucía entre 2011-2015 señalando la gran cantidad de recortes realizados en dicho gobierno, poniendo el dedo en la llaga al señalar el despido de 4.500 profesores de Secundaria (tanto Rodríguez como Maíllo son profesores) y exponiendo como IU se mantuvo en dicho cogobierno durante todo el periodo hasta que Susana Díaz convocó el adelanto electoral y los desechó. Hasta lanza críticas a la falta de democracia interna de IU, que plantearía las consultas a sus bases de forma que la única opción razonable fuese la deseada por la dirección que estaría preparada para pactar. Rodríguez afirma que el plan de Unidas Podemos tendrá como consecuencia dejarle el campo abierto a la extrema derecha para crecer mientras la izquierda se vuelve a dinamitar siendo muleta del PSOE (algo que le gusta hacer a IU como señala Rodríguez).

Esta suerte de esquizofrenia de Rodríguez, condescendiente con el Gobierno del PSOE y UP, mientras se muestra dura con IU por la disputa territorial, es en última instancia una expresión táctica de la falta de un balance global de izquierda sobre la experiencia con Podemos y, especialmente, de no considerar la formación de Gobiernos comunes con sectores de la burguesía como un problema de principios, sino como un mero problema táctico. Ahora que se fueron de Podemos, los ‘anticapis’ critican “por izquierda”, pero hablando en plata terminan en la misma o casi la misma posición que Izquierda Unida.

Por ello Rodríguez afirma que es posible una fórmula donde Unidas Podemos y Adelante Andalucía convivan, es decir donde pactar con el PSOE y oponerse a este formen un espacio común, el cómo lo que es una cuestión binaria (ser o no ser muleta del PSOE) puede coexistir y trabajar conjuntamente es un tema muy curioso. Rodríguez no dice muy bien qué va a hacer más allá de construir un nuevo partido amplio en conjunto con las fuerzas andalucistas para trabajar dentro de los marcos del régimen burgués y su parlamento, es decir lo mismo que Unidas Podemos, pero a su izquierda, su voz crítica, su Pepito Grillo.

Lo que se necesita es una izquierda revolucionaria

El problema de pretender ser Pepito Grillo del reformismo mientras se admite que no se va a hacer nada más que acumular fuerzas en el próximo periodo, es que implícitamente estas apoyando lo que hacen estos partidos que afirmas criticar y con el que disientes discursivamente. Es decir, limitarte a decirte que vas a coexistir con quiere borrarte del mapa es nuevamente capitular, algo que Anticapitalistas lleva haciendo desde la fundación de Podemos; sorprenderte de que los eurocomunistas de IU intenten hacerte lo mismo es o una broma interna de Anticapi o una amnesia colectiva al respecto de cómo ha funcionado el PCE a lo largo de su historia.

Pero esa no es la única opción, porque como afirma Rodríguez en su respuesta a Maíllo, está feo presentar consultas a los tuyos con una única opción viable; por eso Anticapitalistas debería dejar de hacerse trampas a sí mismos con sus balances poco autocríticos a nivel estatal e internacional (como ocurre con el NPA en Francia) y plantearse la necesidad de construir una izquierda revolucionaria de cara a un próximo periodo donde como afirma correctamente Rodríguez, el gobierno del PSOE-UP deja un amplio espacio para que la extrema derecha crezca.

Un debate entre las distintas organizaciones anticapitalistas y revolucionarias del Estado Español es necesario no sólo para comprobar que la correlación de fuerzas es pésima actualmente para un proyecto revolucionario, sino para comprender cómo cambiar la situación. La necesidad de constituir una alternativa ante un futuro de crisis económica, sanitaria y ecológica se vuelve imperativa en la actualidad ante las previsibles oleadas de lucha de clases en todo el globo.

 
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