“El voto de Argentina acompañando la Resolución del Grupo de Lima constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Macri”.
La frase forma parte de la carta de renuncia presentada este miércoles por la mañana por Alicia Castro. La ahora ex funcionara cuestiona la decisión del Gobierno argentino de votar junto a la derecha regional en contra de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Castro había sido designada embajadora en Rusia en diciembre pasado, pero aún no había asumido ya que su pliego no se trató en el Senado.
Este miércoles Alberto Fernández se comunicó telefónicamente para que "revea" su posición, la conversación, según contó a los medios Castro fue "breve", "Le dije que lo lamentaba mucho, pero que no estoy de acuerdo con la política de Relaciones Exteriores. Por lo tanto, no resulta responsable de mi parte tomar mi cargo como embajadora, que ha sido dilatado por la pandemia".
Las quejas de Castro ya se habían conocido en la tarde de este martes, luego de la decisión del Gobierno de Alberto Fernández. Las mismas dejaron expuesta la interna dentro del oficialismo, con voces más ligadas al kirchnerismo que criticaron duramente la decisión.
La votación del Gobierno argentino está directamente ligada a las negociaciones que están abiertas con el FMI -cuya misión llegó al país en las últimas horas- para garantizar el pago de los USD 44 mil millones otorgados por el organismo al Gobierno anterior.
Sin embargo, si se atiende a la política seguida desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández, lo ocurrido este martes era casi un "voto cantado". A pesar de las críticas, el Gobierno peronista nunca abandonó el golpista Grupo de Lima. Al mismo tiempo, sostuvo constantes acercamientos a la política de Donald Trump.
Ya en julio pasado, tras declaraciones del representante argentino en la ONU, el mismo Alberto Fernández había tenido que aclarar que su posición sobre Venezuela "no había cambiado"
Alicia Castro ha sido desde siempre, una defensora incondicional del régimen chavista. Un régimen crecientemente bonapartista, que desde hace años viene avanzando en liquidar las libertades democráticas, reprimiendo opositores abiertamente.
Esos ataques no son solo contra la derecha pro-imperialista sino también contra sectores de la clase trabajadora y populares que denuncian y enfrentan la brutal debacle económica del país. Una situación que resulta de la presión y el bloqueo imperialista pero también de la conciliación del chavismo con las grandes patronales. |