Según informaron desde el portal Zonaprop, pese a la sanción en junio pasado de la ley de alquileres, los alquileres sufrieron una suba de 7,9 % en julio, 6,5 en agosto y 6.2 % en septiembre.
Si bien a partir del mes pasado, el aumento pareció moderarse, sigue siendo por demás mayor a antes de la ley.
Recordemos que según difundió el mismo Indec, la inflación acumulada lo que va del año fue de 18,9%.
El estudio publicado por el portal de inmuebles Zonaprop desde la sanción de la ley de alquileres se produjo una suba del 26,6% en el precio y en lo que va del año ya acumula un alsa de 46,2%.
En la Ciudad de Buenos Aires, el precio promedio del un alquiler de un departamento de dos ambientes, de unos 50 metros cuadrados está en $27.765 mensuales. Mientras un poco más amplio, de 70 metros cuadrados y tres ambientes oscila los $38.617 por mes.
Por supuesto los costos varían según el barrio: En primer lugar está Puerto Madero promediando los $57.032 siempre por mes, luego sigue Palermo, con un costo aproximado de $34.166 por mes, Nuñez $32.981. Luego Colegiales $27.912, Monte Castro $26.952, San Nicolas $25.328. Y los más económicos, aunque inalcanzables también para muchas familias trabajadoras son los barrios de Constitución, donde el alquiler ronda los $22.183 mensuales, Liniers $21.950 y Villa Luro donde el precio oscila los $21.723 por mes.
¿Y el derecho a la vivienda?
Estos aumentos se dan en el marco de una crisis habitacional enorme, acrecentada por la pandemia y una campaña del Gobierno nacional y de la Provincia de Buenos Aires que criminaliza la toma de tierras.
Como decíamos antes, cada vez se hace más difícil llegar a fin de mes, y ni que hablar si se tiene que pagar un alquiler, según el último relevamiento que realizó el Cucicba, Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires más del 15% de los inquilinos no pudo abonar el mes de agosto en la ciudad.
Se necesita una salida de fondo para la actual crisis habitacional, que el Estado garantice el derecho a la vivienda con un verdadero plan de obras públicas que termine con la especulación en las grandes ciudades, y el negocio millonario de unos pocos.
En este sentido, el Frente de Izquierda Unidad presentó un proyecto de impuesto a las grandes fortunas para entre otras cosas realizar un plan de 100 mil viviendas para familias sin techo y terminar con el hacinamiento que sufren otras familias.. |