Tras dos años de lucha junto a sus compañeras y compañeros ferroviarios y organizaciones del movimiento de mujeres, Gisela Herrera, trabajadora del sector de limpieza de la Línea Sarmiento, fue reincorporada. La empresa Trenes Argentinos, la había acusado de faltar sin justificación, cuando estaba viviendo violencia de género en su casa, cuestión que era de pleno conocimiento para todos.
“En vez de protegerla y ayudarla, consciente de las denuncias que Gisela había hecho, la empresa la persiguió y la despidió”, denunció Mónica Schlotthauer, delegada ferroviaria del Sarmiento.
Trenes Argentinos tuvo que hacer lugar al reclamo, luego de que el Inadi se pronunciara por la reincorporación de Gisela, por inobservancia de la ley 26.485 de Protección Integral contra la Violencia a las Mujeres. Las trabajadoras denuncian que no obtuvieron respuestas por parte del nuevo Ministerio de Mujeres y Diversidad.
Más allá de la buena noticia del regreso, la pelea continúa para que Gisela vuelva a trabajar en el mismo sector, con el mismo salario, antigüedad y categoría que tenía en 2018.
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