Más de 2.500 personas dijeron basta de femicidios en la marcha que se realizó ayer en San Martín de los Andes, tras la convocatoria a nivel nacional. La misma estuvo encabezada por familiares y compañeras/os de Laura Vásquez Provoste, estudiante del Instituto Superior de Formación Docente N° 3 de la ciudad, que llevaban la bandera de #Ni una Menos.
La organización de la marcha fue impulsada por la Coordinadora “es por Laura, es por todas”, del ISFD n°3, en la que participaron organizaciones de mujeres y políticas, junto a estudiantes en la que se acordó concentrar el día 3/6 a las 17hs, en la Rotonda de YPF en calle Curruhinca y Av. San Martín, para realizar actividades mientras se esperaba a la comunidad para marchar alrededor de las 17:30hs.
La sorpresa la dieron el Intendente Juan Carlos Fernández (FpV) junto a concejales y funcionarios políticos, que se quisieron apropiar de la organización de la marcha, arrancando a las 17:15hs, pasando por encima de la decisión de las organizadoras y sin importar la presencia de la comunidad, que no había podido llegar aún al encuentro y participar de la misma, pero lo peor, pasando por encima de la familia de Laura. Pero por la convicción y firmeza de las compañeras y profesoras de Laura no lo consiguieron.
Y eso no fue todo…Cuando llegamos a plaza San Martín, el intendente Fernández, se puso a la cabeza de los oradores e intentó lavarse la cara diciendo que “esta marcha no es de ninguna organización, no es de ningún partido político, no es de ningún gobierno. Es de la comunidad, es de toda la sociedad que está diciendo basta, a una práctica que se instaló como cultura y debemos revertir”. Niega que sean ellos los responsables de mantener esta situación de violencia hacia las mujeres, de que son ellos los responsables de que a las áreas de género no se le destine recursos ni presupuesto para tomar medidas necesarias para las mujeres víctimas de la violencia machista.
Son el Estado Nacional, provincial y municipal los responsables de que no se creen refugios para que las mujeres que hacen denuncias por violencia puedan tener un lugar a donde ir con sus hijos/as, de crear puestos de trabajo para que las víctimas tengan independencia económica y puedan salir adelante.
Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas SMA, denunciamos que los femicidios son el últimos eslabón de una larga cadena de violencias originada, legitimada y reproducida por el Estado, sus instituciones, su casta política y los medios de comunicación. Además, denunciamos la responsabilidad del Estado de gastar millones en publicidad y subsidios para empresarios y las fuerzas represivas, y para las mujeres sólo destina 0,80ctvs por cada una para combatir la violencia de género; denunciamos el escandaloso y homofóbico fallo del juez Piombo, las muertas por aborto clandestino, las más de 600 mujeres desaparecidas por redes de trata y prostitución y la complicidad de los funcionarios políticos, judiciales y las fuerzas represivas; también la precarización y la violencia laboral que sufrimos el 50% de las mujeres.