De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los domingos de 21 a 23 hs por Radio Con Vos.
Las manifestaciones en Costa Rica frenaron el ajuste que proponía el Gobierno y el FMI ¿Qué pasó?
A finales de septiembre comenzaron las protestas contra un acuerdo entre el FMI y el gobierno de Carlos Alvarado por un monto de 1750 millones de dólares
La suspensión del acuerdo que anunció el Presidente no alcanza para frenar las manifestaciones, porque se mantiene una exigencia: que Alvarado no presente una nueva propuesta.
El acuerdo con el Fondo se basaba en su mayoría sobre el aumento de impuestos sobre transacciones bancarias, salarios e inmuebles, uno de los aumentos más importantes era llevar iva del 13 al 15%.
El paquete también incluía recortes del gasto público y la fusión de sectores del estado y la privatización del Banco Internacional de Costa Rica y la Fábrica Nacional de Licores fundada en 1850
El Presidente ahora busca avanzar en acuerdos con sectores empresariales y partidos de la oposición que le facilite presentar nuevamente el acuerdo con el Fondo.
Uno de los límites del Gobierno es estar en minoría en el Parlamento. La oposición le reclama esperar hasta las próximas elecciones que son en 2022.
Hay indicadores que explican el descontento: según datos del 2019 20% vivía por debajo de la línea de la pobreza y el 6% no cuenta con ingresos suficientes para la alimentación básica. La pandemia agudizó esto
El desempleo ronda el 24% en el país, cifra que aumenta entre los jóvenes y las mujeres donde llega el 30%.
El paquete acordado con el FMI afectaba a diversos sectores, desde trabajadores, campesinos, pequeños comerciantes hasta sectores empresarios. Ese amplio arco de afectados explica por qué el Gobierno no encontró apoyo en casi ningún sector social.
Escuchamos mucho que el Fondo cambió y que no propone ajuste como antes. Pero si vemos lo que pasó en Costa Rica podemos sacar una conclusión diferente:
Los planes del Fondo se parecen mucho a los de antes, y la forma de frenarlo también siguen siendo las de antes, se lo para en las calles. |