Con un altar lleno de imágenes religiosas en la espalda, la señora Chinda Brandolino filmó un mensaje de convocatoria al banderazo del #12O.
Brandolino es médica forense. Representa a sectores nacionalistas católicos integristas, que disfrazan su antisemitismo rabioso de antisionismo. Además es militante del aborto clandestino y se autoidentifica como parte de la “ola celeste”. No debe tomársela como una simple señora un poco de derecha. Esta médica de alta exposición mediática es nazi, en sentido estricto.
A través de su canal LTV1, junto a otros personajes reaccionarios como ella, difunden sus sin tapujos sus ideas: Hitler era un visionario patriota, los judíos son el complot del mal y el holocausto nunca existió.
La acción de este lunes es impulsada por los sectores de derecha, anticuarentena, antivacunas, antiderechos, que han adoptado como costumbre salir a la calle por motivos diversos, en fechas que normalmente son patrias, con banderas argentinas.
En su video, se la escucha hilar frases y lanzar afirmaciones muy segura. Sin embargo, poca prueba o fundamento hay de lo que dice. Fiel al estilo de los sectores más reaccionarios de la sociedad, sus afirmaciones carecen de mayores argumentos, apelando a grandes sentidos comunes. Los sectores antivacunas han llegado a decir que la vacuna contra el Covid-19 estaría hecha con "fetos de niños abortados".
Según difundió en sus redes sociales Chinda, la movilización de esta tarde es “por nuestros Derechos, la Verdad y la Libertad”.
Patricia Bullrich, la ex ministra macrista y presidente del PRO, es una de las convocantes a la movilización. Detrás del discurso demagógico de quienes endeudaron el país, se esconden los reclamos más reaccionarios.
"Yo, Patricia Bullrich, el 12 de octubre estoy ahí, por nuestra libertad y nuestra República, ¿vamos?", expresó la ex ministra y referente de la oposición de derecha hace unos días.
Los banderazos fueron el método de protesta con el que la derecha buscó imponer su agenda desde que la pandemia comenzó a golpear al país, por marzo de este años. A lo largo de los distintos banderazos, detrás del discurso demagógico de quienes endeudaron y ajustaron el país, se escondieron los reclamos más reaccionarios, como la defensa de patronales estafadoras como Vicentin, el derecho al aborto y la diversidad sexual y el odio a los sectores más afectados por la crisis social.
Después de cada banderazo, el Gobierno retrocedió frente a esos reclamos como pasó con Vicentín. Hoy, esa firma festeja junto a otras patronales agrarias por la baja de retenciones que el Gobierno implementó para beneficiarlas.
Para no hacerle el juego a la derecha, hay que enfrentarla.