"Estábamos tomando tecito y mi hijo fue con mi nieta afuera de la casa a limpiar el auto (...) Pasaron los carabineros, le pidieron carnet de identidad, que él no podía estar ahí, y empezaron a tomarlo y golpearlo, y con mi familia tuvimos que salir para decirles que era injusto lo que estaban haciendo, que no estaba haciendo nada malo, solo limpiando el auto". Así comienza la denuncia realizada por Aylín Gárate, quien fue entrevistada por el medio El Regionalista, donde relató la violencia policial vivida junto a su familia, este domingo 11 de octubre, en la ciudad de Antofagasta.
En la entrevista, Gárate denuncia que "vino una carabinera a llamar por radio, llegó un montón de carabineros, ingresaron a la casa, botaron a mi mamá, golpearon a mi sobrina, se la llevaron detenida y a mi cuñado, hicieron destrozos en la casa", afirmando además que- hasta el momento de escrita esta nota- aún hay cuatro personas de su familia detenidas, en proceso de control de detención.
La mujer cuenta el crudo relato que muestra, una vez más, el actuar represivo y nefasto de Carabineros, esta vez violentando a una familia en su propia casa, rompiéndole pertenencias, en plena actividad familiar, con total impunidad.
"Mi cuñado, mi hijo- quien es el más lastimado-, mi sobrina, y la polola de mi hijo" son las personas que aún permanecen detenidas, de acuerdo a Aylín Gárate. "No tenemos información de nada, no nos han dicho nada, y no podemos salir porque además no tenemos permiso (feriado rige cuarentena) porque lo tuvimos que usar ayer (domingo) para llevar a mi mamá a urgencias", afirma la mujer, quien también denuncia que policías pisaron y rompieron un celular, patearon la muerta, rompieron unos lentes y quisieron destruir el televisor de la familia.
La familia denuncia que los carabineros no dieron ningún argumento por la detención e ingreso a la vivienda, solo que el joven "debía estar con permiso", lo cual resulta completamente absurdo y descriteriado si consideramos que la persona se encontraba literalmente afuera de la puerta de su casa.
Gárate denuncia que a su hijo carabineros lo estaban ahorcando: "esta situación no puede seguir así, la justicia debería solucionar estos temas, qué está pasando (...) le sacaron fotos al auto, rompieron el parabrisas, mi hijo estaba ensangrentado".
Hay diversas personas, vecinas y vecinos, que presenciaron la represión policial, el allanamiento y las detenciones, lo que ha generado mayor visibilización de la denuncia realizada por esta familia.
Una vez más, la institución podrida de Carabineros muestra que para lo único que existe es para reprimir y violentar a las personas, a las y los jóvenes, a las familias trabajadoras, para lo cual se ampara en la completa impunidad que se vive en Chile, donde existen miles de denuncias por violaciones a los Derechos Humanos, por detenciones, golpizas, abusos y todo tipo de vejámenes generados por la policía. ¿Por qué una institución así, que asesina, golpea, viola y tortura, que no tiene ninguna legitimidad en la población, debería continuar existiendo? Es una de las preguntas que se hacen millones de personas en el país.
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