Menos diálogo, y más organización.
Según publicaron en sus redes sociales, la Federación de Estudiantes de la UCR estuvo participando en el Foro Multisectorial de Diálogo Nacional, con el fin de encontrar una salida “respetuosa e inclusiva” en la “búsqueda del bien común”. Además junto con las representaciones estudiantiles de la Universidad Técnica Nacional y de la Federación de Estudiantes de la UNA, sostuvieron una reunión, como parte de las actividades del Diálogo Nacional, con Randall Otárola, viceministro de Asuntos Políticos y Diálogo. Para esto las representaciones estudiantiles, como parte del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) elegirán una representación titular y una suplencia.
No obstante, parece inaudito negociar con un gobierno neoliberal que busca solamente salvar las ganancia de los empresarios, a costa de la profundización de la pauperización de la clase trabajadora. El Diálogo Nacional que propone el gobierno, y del que FEUCR es partícipe, es un diálogo tramposo, que intenta detener las manifestaciones callejeras contra el FMI. Con su participación legitiman el “diálogo” del gobierno que en realidad viene cargado de represión como demostraron los gases lacrimógenos que lanzó a la manifestación frente a Casa Presidencial.
En el caso de la FEUCR que es dirigida por el Frente Amplio, su política ha sido, tanto en esta coyuntura como anteriormente, de administrar el ajuste. Esta es la salida que proponen ante el panorama de recortes a la educación y ajustes. Incluso, en ocasiones anteriores, han manifestado que la pelea en las calles no es una opción, sino más bien es el último elemento que la FEUCR estaría contemplando. Esta orientación ha quedado en evidencia cuando, en lugar de organizar la pelea para que estudiantes salgan a las calles, acceden al diálogo tramposo con el gobierno ajustador.
Además, nos preguntamos qué política llevará adelante la FEUCR en dichas reuniones, pues sus políticas ante la coyuntura nacional, se han limitado a la defensa de la institucionalidad y a una política “económica solidaria y progresiva”, a tono con la orientación del Frente Amplio que es parte del propio gobierno. La FEUCR renuncia a enfrentar al FMI y las políticas de ajuste del gobierno, aunque dichas consecuencias recaerán de manera directa sobre la espalda de los sectores más vulnerables de la clase trabajadora, pues, progresivos o no, los ajustes vienen en detrimento de la clase trabajadora y pueblo pobre.
Frente a la salida que nos receta la FEUCR, proponemos la creación de Asambleas de estudiantes, trabajadores y docentes, donde se discuta y se prepare la pelea para que la Universidad, de conjunto, salga a las calles junto con la clase trabajadora, en contra del FMI. Además, hay que construir una juventud revolucionaria que se encuentre a la vanguardia de la lucha contra el FMI y la agenda del gobierno del PAC, y del que el Frente Amplio es parte. Esta agenda no tiene nada que ofrecerle a la juventud. Es importante que como juventud y estudiantes nos organicemos para dar una lucha constante en conjunto con la clase trabajadora y los sectores más afectados por la crisis económica, con un programa que derrote los planes del gobierno.
Hay que apostar por el no pago de la deuda externa al Fondo Monetario Internacional (FMI), así como el rechazo a futuros impuestos que busquen cobrarle la crisis a la clase trabajadora y sectores medios, Exigimos impuestos a las grandes fortunas, a los ricos y a las zonas francas. Ni un solo despido ni reducción de salarios. La juventud debe ser punto de apoyo en la lucha por salarios de cuarentena al nivel de la canasta familiar para todas y todos los trabajadores, pagados con los impuestos a las grandes fortunas. Además, las jefaturas, diputados y gobierno central del Estado deben tener salarios iguales al de maestros y maestras de educación primaria y secundaria pública.
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