El balance de este comienzo de eliminatorias camino al Mundial de Qatar 2022 es más que positivo: la Selección Argentina logró 6 puntos en sus dos presentaciones, pero además esta tarde mejoró muchísimo el rendimiento, y más aun teniendo en cuenta los condicionamientos que siempre plantea la altura. En una parada dificilísima donde Argentina solamente pudo ganar 2 veces (en 1973 y en 2015), esta selección capitaneada por Messi obtuvo un alto triunfo.
Las claves del rendimiento estuvieron en la paciencia para evitar perder el control cuando a los 23 minutos Martins puso la cabeza para darle la ventaja a los locales, en saber regular el ritmo para no ahogarse, aciertos en los cambios que le permitieran renovar el aire al equipo y temple del conjunto, pero sobre todo de Tagliafico, Palacios, Messi y Lautaro Martínez.
Justamente el ex Racing logró el empate antes del entretiempo, presionando la salida de un confundido Carrasco: el rebote entró disparado al arco de Lampe, un gol típico de fútbol 5.
La Selección salió a jugar el segundo tiempo pensando que se podía conseguir algo más y trató de conseguir la pelota, cuidarla y buscar. Messi fue el cerebro detrás de esa estrategia, siempre difícil de aplicar a 3.600 metros de altura. Pero el capitán exhibió el carácter y el fútbol.
A los 34 minutos del complemento, esa fórmula dio sus frutos: Messi recuperó y tocó para dejar a Lautaro de cara al arco, que prefirió pausar y ceder a un Correa que venía mejor perfilado para un remate que terminó en un golazo.
Lio parece estar a sus anchas en esta Selección: de la mano de Scaloni se produjo una renovación en la que la mayoría son jugadores más chicos, con menos rodaje y que inevitablemente lo tienen al Pulga como referente. En esta Selección Argentina, Messi es verdaderamente un capitán.
Argentina queda encabezando la tabla de posiciones con puntaje ideal y esperará con más tranquilidad a Paraguay, que será el rival en el próximo turno: el 12 de noviembre, seguramente en Buenos Aires. |