El 14 de octubre del año pasado se hizo pública la sentencia del procés que condenaba a penas de prisión de entre 9 y 13 años a los dirigentes soberanistas. Una sentencia ejemplarizante para que el pueblo catalán dejase de luchar, pero que lejos de amedrentar, fueron cientos de miles los que esos días en Catalunya llenaron las calles en protesta a la sentencia. También se desató la solidaridad fuera de Catalunya y se dieron distintas convocatorias en rechazo a la sentencia y apoyo al pueblo catalán en distintos puntos del Estado. En Madrid hubo varias convocatorias en las que participaron varios miles de madrileños.
El 16 de octubre, tuvo lugar una de estas concentraciones en la Puerta del Sol de Madrid en la que participó Dani. Esta concentración fue reprimida. La policía cargó contra los manifestantes en un intento de coartar cualquier iniciativa de solidaridad con el pueblo catalán que en esos momentos vivía una fuerte represión por parte del Estado. La fuerte represión desatada por la policía concluyó con muchos golpes y cuatro manifestantes detenidos.
Dani intentó ayudar a una amiga que estaba siendo brutalmente agredida por la policía y fue detenido. Desde ese momento se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Alcalá Meco a la espera de un juicio que sigue sin fecha y la Fiscalía le pide para él 6 años de prisión.
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Dani fue detenido por intentar ayudar a su amiga y por manifestar su apoyo al movimiento democrático catalán. Un intento por parte del Estado de “dar ejemplo” a aquellos que quieran mostrar su solidaridad y se posiciones a favor del derecho a decidir de los pueblos del Estado fuera de Catalunya. Dani es víctima de la campaña represiva emprendida por el gobierno de Pedro Sánchez, con el Ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska a la cabeza, contra el movimiento democrático catalán y contra toda expresión de solidaridad que surgiera en el resto del Estado.
Desde que se inicio el procés hay casi 3000 personas procesadas. La mayoría son catalanes que pelearon por el derecho a decidir sobre su propio territorio pero también algunos como Dani que quisieron manifestar su opinión y solidaridad con el movimiento democrático catalán.
Dani es un joven gaditano de 22 años que en el momento de su detención residía en el municipio madrileño de Getafe. Dani es uno de los muchos jóvenes que ante las elevadas tasas universitarias y la imposibilidad de compatibilizar estudios y trabajo, tuvieron que dejar sus estudios, en su caso Filología Hispánica. Un joven que fue detenido por ayudar a una amiga por expresar su opinión. Dani es el ejemplo de cómo el Gobierno de PSOE-UP quieren una juventud que no piense y que no se manifieste. | 
