Luego de la omisión de Piñera ayer en medio de las grandes movilizaciones que se desarrollaron en diversos puntos del país, esta jornada el presidente se refirió al aniversario del inicio de la rebelión insistiendo en el discurso criminalizador de la movilización: “No basta con condenar la violencia, debemos sancionar a los delincuentes y violentistas que tanto daño y destrucción causan. El gobierno presentará querellas para perseguir estas responsabilidades penales”.
La conferencia estuvo marcada por la concentración de vecinos en las afueras de la Escuela Palestina - donde se desarrollaba la instancia - que tuvo cacerolazos y protestas. Incluso los agentes de protección personal de Piñera evitaron que la prensa cubriera las movilizaciones.
Con la omisión flagrante al asesinato de Anibal Villarroel, joven que resultó muerto luego del paro respiratorio que le ocasionó los disparos de perdigones de Carabineros en su pecho, Piñera recalcó el blindaje a las fuerzas de orden: “Quiero agradecer a Carabineros, la PDI y las FF.AA. por su compromiso y dedicación en el cumplimiento de su deber y misión” dijo sobre las instituciones que calificó como “esenciales”.
Sobre las movilizaciones, Piñera nuevamente trató de emular el discurso de Víctor Pérez de ayer y señaló que las movilizaciones pacíficas han sido protegidas por el gobierno (sic). Un discurso centrado en intentar dividir “pacíficos de violentistas”, mientras el régimen de conjunto impulsa a participar del tramposo proceso constituyente que no incluye la posibilidad de una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana para que sea el pueblo quien decida.
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