Las próximas elecciones en el gigante del norte enfrentan, además del constante choque entre simpatizantes de ambos candidatos, la cuestión de la actitud de las redes sociales con el flujo de la información que se transmite en sus plataformas.
En particular, lo que los gigantes de las redes —Facebook, a través de sus filiales Instagram y Whatsapp; Twitter y Google, a través de su buscador y de su filial YouTube— han buscado frenar ha sido la difusión de contenido que se pueda considerar como "discurso de odio", esto después de que Twitter censurara una publicación del presidente Donald Trump.
Recientemente, la red social del "pajarito" bloqueó a varios usuarios de publicar el enlace a un artículo sobre el candidato demócrata Joe Biden escrito en el New York Post, uno de los periódicos más antiguos del país (fundado en 1801) y caracterizado por tener un contenido profundamente amarillista. El periódico es propiedad del multimillonario Rupert Murdoch, quien enfrenta una investigación en el Reino Unido por intervenir teléfonos.
A esto se suma la delicada situación de las redes sociales en el gigante imperialista debido al escándalo de Cambridge Analytica, el cual se caracterizó justamente por el uso de publicidad selectiva en Facebook a través del uso de datos privados de los usuarios, mismos que luego fueron usados para facilitar la difusión de noticias falsas para grupos selectos con perfiles determinados. Son precisamente los seguidores de políticos como Trump o Bolsonaro los que son más proclives a consumir información de dudosa procedencia.
Algunos analistas de la información han externado preocupación ante la situación con Twitter y Facebook de restringir artículos considerados como noticias falsas. "Le da más resonancia a la noticia de la que pudiera haber tenido por sí sola", explicó el politólogo Ian Bremmer de la Universidad de Columbia. Por su parte, Milton Muller, profesor de la Universidad Tecnológica de Georgia, externó que "es imposible que las redes [sociales] determinen si las investigaciones sobre las declaraciones de impuestos de Trump o las acusaciones de corrupción contra Buden son relevantes. Deberían [solamente] eliminar las formas más agresivas de moderación de contenido y dejar claro que la democracia y la libertad de expresión son temas complicados y que la gente debe valerse por sí misma", dijo.
A pocos días de que se celebren los comicios en la principal potencia imperialista, el clima permanece tenso en medio de flujos de noticias falsas, grupos de ultraderecha y pro-policiales atacando, señalando y secuestrando activistas y un movimiento de masas que se rehúsa a dejar las calles mientras los negros, migrantes y trabajadores siguen sufriendo las principales consecuencias de la pandemia de COVID-19. |