Esto se da, mientras se mantiene la presencia de policías en varias casillas de la entidad y tras múltiples alertas por posibles actos violentos que se han difundido en los medios tras los bombazos en el metrobús, las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) y la Secretaría de Economía. A las 10 de la mañana, según prensa local aún faltaba instalar casi la mitad de las casillas.
En algunos municipios como Tepeaca se levantaron retenes de policías estatales. Con el argumento de la inseguridad, el INE y la Secretaría General del Gobierno instalaron un Centro de Monitoreo de Seguridad y enlaces entre los 16 distintos distritos electorales –en 217 municipios– para reportar la situación de los comicios a lo largo del día. En el municipio de Izúcar de Matamoros, se solicitó el apoyo de 55 efectivos policiales para evitar incidentes.
Reclamos del partido Morena (Movimiento Regeneración Nacional) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fueron planteados al momento de iniciar la jornada electoral ante los funcionarios del INE, denunciando un clima hostil y de persecución política.
Según La Jornada de Oriente, habitantes de San Rafael Tlanalapan denunciaron hostigamiento por parte de grupos de choque, armados con palos y viajando en camionetas, que en San Martin Texmelucan intentan desestabilizar la elección: “Nos rodearon como 40 y solo nos dejaron ir porque les dijimos que eramos de prensa”.
Esta jornada se enmarca en la arbitraria detención de siete estudiantes –liberados bajo reservas de ley– acusados de ser los actores intelectuales de los bombazos del pasado 27 de mayo y 1 de junio; así como la escalada represiva contra la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, cuyo dirigente Rubén Sarabia Sánchez, Simitrio, fue detenido sin orden de aprehensión en diciembre pasado. |